¿Sabías que ser agradecido con tu cuerpo te revitaliza? Descubre este ejercicio

El ejercicio lo aprendí como técnica taoísta, la filosofía china que se basa en el equilibrio de los opuestos y complementarios (yin y yang), fuerzas presentes en todas las expresiones del universo.

Puedes leer: Frutas y verduras: ¿Qué le pasa a tu cuerpo si dejas de consumirlas?

Te invitamos a leer más contenidos como este aquí

Lo importante es hacerlo con atención plena en lo que se realiza para que la relajación sea completa. Además, se da un justo reconocimiento a cada una de las partes que prestan su eficiente labor a beneficio de nosotros. Pensemos, por ejemplo, en nuestros pies, que nos sostienen el peso completo; en el corazón, que nunca descansa, o en cualquiera que siempre trabaja sin recibir un simple agradecimiento.

Lee también: Zanahoria: Los batidos de este vegetal que ayudan para desintoxicar el cuerpo

Agradecer al cuerpo: ¿En qué consiste?

El ejercicio consiste en recordar alguna vivencia que nos lleve de manera sincera a sentir el gozo. Si no la encontramos en las vivencias del pasado, podemos recrearla en la imaginación. Una vez sentida y expresada en el rostro, cerramos los ojos y, con nuestra mente, nos situamos en cada parte de nuestro cuerpo y, mediante una sonrisa sincera, le presentamos un sincero agradecimiento por la labor prestada. Es clave hacerlo de manera natural, no forzada.

Lo hacemos parte por parte, región por región y órgano por órgano. Si este está enfermo o lesionado, le damos el mayor agradecimiento y la mejor sonrisa, dado que todos sabemos el esfuerzo que genera trabajar con dificultades y lo reconfortante que sería recibir un agradecimiento por lograrlo. Es una expresión genuina de gratitud que se hace desde el interior con nuestro propio organismo.

¿Qué pasa si hacemos por años este ejercicio?

Al realizarla por años, cientos de personas cuentan que recuperan la vitalidad en segundos, tranquilizan la mente y ayudan al cuerpo a salir avante de las enfermedades. Es tan sencillo y posible que vale la pena intentarlo. Así que, sin esfuerzo, invito a los lectores a regalarle esa sonrisa al interior de cada parte de ustedes. La idea es prolongar el bienestar que acompaña al acto de sonreír.

Autor del texto: Santiago Rojas Posada.