¿Por qué no es recomendable el consumo de leche animal?

Es uno de nuestros alimentos más arraigados desde la infancia y para muchos, el motivo de importantes molestias digestivas. Mucha atención.

Por Viviana Ortega, fisioterapeuta experta en estética y nutrición

03 de abril de 2017

¿Por qué no es recomendable el consumo de leche animal?
¿Por qué no es recomendable el consumo de leche animal?

El consumo de leche animal es uno de los hábitos alimenticios más comunes infundados en nuestra crianza. Sin embargo, hoy en día, se ha convertido en motivo de discusión a la hora de analizar temas como la buena nutrición, las causas de algunas enfermedades y hasta la conciencia de la vida animal ya que el ser humano es el único mamífero que consume leche de otra especie durante toda su vida y nunca se desteta.

Es importante saber que la leche animal es un producto que sale del cuerpo del mamífero para su cría. Por lo tanto, tiene contenidos nutricionales de proteínas y grasas específicos para los de su misma especie, que la cría asimila gracias a las enzimas y tipo de metabolismo que ha desarrollado para ese fin. Teniendo en cuenta estas condiciones, la leche de vaca resulta excesiva para el ser humano, pues su contenido de glúcidos, minerales, hormonas y anticuerpos son diferentes y varían según la fase de lactancia.

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El concepto de la leche como ‘alimento básico’ está cambiando gracias a diversas investigaciones, que cuestionan verdaderamente su valor nutritivo, ya que su consumo acarrea una gran cantidad de enfermedades.

Algunas de las enfermedades que estudios han relacionado con el consumo de lácteos son:

-Intolerancia a la lactosa: provocando flatulencia, distención abdominal y retorcijones.

-Enfermedades cardiovasculares

-Cáncer: fuertemente relacionado con el cáncer de ovario, mama, próstata, pulmón, útero, linfoma y testicular.

-Diabetes.

-Alergia.

-Transmisión de hormonas, antibióticos y contaminantes químicos.

Consumir alimentos lácteos debería ser una opción no un hábito. Podemos excluir estos alimentos de nuestra dieta sin ningún problema. Sin embargo, renunciar a ellos puede dar la sensación de que estamos restringiendo enormemente nuestra variedad dietética. La solución está, una vez más, en utilizar nuestra imaginación y explorar nuevos alimentos y sustitutos eficaces. Una gran  alternativa, y que puede aportar además diversas ventajas para la salud, son las leches vegetales.

Dentro de las leches que podemos destacar están:

Leche de soja.

Leche de almendras.

Leche de quínoa.

 

Foto: iStock.

 

 

Por Viviana Ortega, fisioterapeuta experta en estética y nutrición

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