Debes sentirte cómoda y sin miedo a preguntar todas las inquietudes que te asaltan en esta etapa de tu vida. / Foto: Getty Images
Investigación previa
Si ya cuentas con él o ella y te sientes cómoda no hay nada que cambiar, pero si por el contrario no tienes un ginecólogo aún, bien vale la pena darse a la tarea de su búsqueda. Ahora, muchos de ellos tienen redes sociales e incluso interactúan con sus pacientes a través de sus cuentas públicas. También hay directorios de médicos especialistas en tu plan médico, que puedes consultar y elegir entre esas opciones.
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Pide referencias
Las charlas con amigas y conocidas pueden resultar bastante útiles. Podrán compartirte sus experiencias con su ginecólogo o ginecóloga que sin duda te darán seguridad a la hora de elegir un acompañamiento y guía para este momento tan importante en tu vida.
Comparte intereses
Aunque un ginecólogo es generalmente un guía en el proceso del embarazo, también es importante que te permita tomar tus propias decisiones, siempre teniendo en cuenta lo que mejor resulte para la salud de tu bebé y la tuya. Si desde un inicio ves que no hay empatía, o que es muy estricto con algunas de sus posiciones, será preferible conseguir un profesional con el que te sientas más cómoda.
Comodidad, ante todo
Esto es el aspecto más importante. Debes encontrar un profesional que te oriente y acompañe sin molestarse así le preguntes las mismas cosas repetidas veces. Una persona a la que le puedas manifestar tranquilamente tus dudas y miedos, que sea amable y que respete tus decisiones.
Él o ella
Por último y no menos importante es la elección del género de tu doctor. Hay algunas mujeres que definitivamente prefieren que sea otra mujer su ginecóloga, por mayor confianza, porque quizás entienden mejor lo que pasa en su cuerpo, o por simple timidez. Aunque recuerda que los hombres médicos han hecho la especialización en esta área porque les apasiona e incluso a veces son más considerados en su trato que otra mujer.