En cada rincón de esta vasta región la Nochebuena se convierte en una celebración inolvidable que trasciende las luces parpadeantes y los regalos cuidadosamente envueltos.
Acompáñanos en este recorrido por dos naciones apasionantes: Brasil y Guatemala. ¡Salud!
Sigue a Cromos en WhatsAppBrasil: así celebran la Navidad
La manera tradicional de celebrar la Navidad de los brasileños es festiva, como muchos otros aspectos de su cultura. Gran parte de la población se identifica como cristiana, por lo que la Navidad es una fecha infaltable. Por su ubicación en el hemisferio sur, estos días se viven en medio del excelente clima del verano y la mayoría toman vacaciones para disfrutar en familia.
Generalmente, las iglesias instalan presepios (pesebres) al aire libre, algunas veces con actores y animales vivos. Los católicos en Brasil asisten a la misa de medianoche en la iglesia, a la famosa Missa de Gallo, porque es el gallo el que anuncia el comienzo de la misa, y esta termina a la madrugada.
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Después las familias se reúnen para dar comienzo a una gran fiesta conocida como Ceia. Entre los platillos tradicionales que acompañan la velada navideña están el pavo asado, el chester (una variedad especial de pollo), la farofa, la salpicão (una ensalada de pollo brasileña) y postres como el panettone, el pudín de leche condensada, frutos secos, la rabanada (una especie de tostada francesa) y el pavê (un postre de varias capas similar al tiramisú).
Es común que varias comunidades usen los pesebres para representar la obra de teatro folclórica Os Pastores, que cuenta la historia del niño Jesús con varios giros narrativos, entre ellos los pastores son mujeres y un gitano intenta robar al bebé.
Guatemala: el corazón de América Central
En este punto de la región hay una mezcla interesante de tradiciones indígenas, religiosas y folclóricas. La temporada navideña comienza oficialmente el 7 de diciembre con la celebración de la Quema del Diablo. En este evento las familias se deshacen de los objetos viejos y malos en fogatas callejeras que simbolizan la purificación.
Uno de los elementos distintivos de la Navidad guatemalteca es la elaboración de las “posadas”. Inspiradas en la travesía de María y José en busca de refugio, las posadas son procesiones que recorren las calles con velas encendidas, representando la luz que guía el camino.
Estas celebraciones involucran a comunidades enteras, fortaleciendo los lazos entre vecinos y compartiendo la alegría propia del final de año. La celebración no estaría completa sin la elaboración de los “belenes”, montajes artísticos que recrean el nacimiento de Jesús, que se exhiben en hogares, iglesias y plazas públicas.
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