Dolor lumbar: tratamiento y prevención

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Estimado Mayo Clinic:

Tengo 44 años y soy relativamente sana. Hace dos años, me lastimé la espalda lumbar mientras arreglaba el jardín de mi casa. Sentía un dolor punzante y apenas podía caminar, recuperarme completamente me llevó alrededor de cuatro semanas. Hace dos meses, volví a lastimarme, esta vez fue por levantar a mi hijo, pero ahora parece que el dolor no mejora. ¿Qué puedo hacer para acelerar el proceso de recuperación, y cómo puedo evitar que esto vuelva a ocurrir?

Respuesta:

Por Dr. Peter Dorsher, Medicina Física y Rehabilitación de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.

El dolor de la espalda lumbar es común entre los adultos, alrededor del 80% de ellos lo siente en algún momento de su vida, por lo que es una de las cinco razones principales por las que buscan atención médica. En muchos casos, este se resuelve solo y la mayoría de las personas muestra una disminución importante del dolor en el transcurso de 15 días, aunque los síntomas suelen durar hasta después de 28 días.

Desafortunadamente, no es raro que el dolor de la espalda lumbar vuelva a aparecer. Del 33% al 50% de las personas que sufrieron dolor agudo en esta parte tendrán otro evento en cuestión de un año, y un pequeño porcentaje de ellas avanzará a desarrollar la molestia de forma crónica. (Ver: Once formas de controlar el dolor de espalda)

Hay varias medidas de autocuidado que usted puede tomar para aliviar su dolor en la espalda lumbar. Primero, modifique sus actividades para que no tenga que agacharse, ni doblarse, ni encorvarse repetidamente y tampoco levante nada que exceda 5 libras. También considere tomar un analgésico de venta libre. Los antiinflamatorios como el naproxeno y el ibuprofeno, puede ser útiles durante un período corto. Si los medicamentos de venta libre no son suficientes, consulte a su médico.

La fisioterapia también es parte importante del tratamiento del dolor de la espalda lumbar, el cual puede implicar terapias de calor y frío, masajes, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento muscular, sobre todo para fortalecer los músculos abdominales del tronco. Practicar una buena postura también puede ayudar. Antes de empezar con el programa de fisioterapia, consulte a un profesional para saber cuál es el mejor método en su caso y aprender las técnicas correctas.

Otras intervenciones que podrían beneficiar a las personas con este dolor incluyen movilización de la columna vertebral mediante masajes, yoga, acupuntura o tratamientos con láser de bajo nivel. Hable con su proveedor de atención médica acerca de las ventajas y de los riesgos de estos métodos y si son lo adecuado para usted.

Una vez que pase el dolor, tome medidas para reducir el riesgo de futuros dolores en la espalda lumbar. Mantenga una buena postura y siga las instrucciones de su fisioterapeuta respecto a cómo moverse a fin de garantizar que aplica la biomecánica correcta para la espalda. Incorpore también prácticas propicias para el cuidado de su espalda en la rutina diaria, por ejemplo, tenga una silla con buen respaldo en la oficina y en la casa.

Hacer ejercicio con regularidad fortalece los músculos, por lo que es menos factible lesionarse la espalda. Incorpore en su rutina semanal alguna actividad aeróbica durante 150 minutos, por lo menos, y no olvide incluir el calentamiento y un estiramiento adecuado. El ejercicio también puede ayudarle a llegar a un peso sano y mantenerlo, eso también lo ayudará a proteger su espalda de futuros problemas causados por la obesidad. (Ver: ¿Dolor lumbar crónico? Consulte a un maestro de yoga)

Por último, si fuma, deje el hábito. El tabaquismo acelera la degeneración de la columna vertebral, lo que contribuye a que se presente el dolor de espalda. Si desea recibir guía o apoyo mientras deja de fumar, consulte con su proveedor de atención médica. Como ve, existen varias alternativas terapéuticas que pueden ayudarle a controlar, disminuir y prevenir en dolor lumbar.