"Dictaba clases virtuales tres veces a la semana, a tres salones. Eran un promedio de 6 horas diarias. De necesitar 4 litros de oxígeno, de pronto pasó a 9 litros y tuvimos que llevarlo al hospital”, dijo su hija.
El nuevo coronavirus rompe familias. El dolor que deja una muerte solo se puede medianamente compensar con el recuerdo y el homenaje. Esta historia es en la ciudad de San Marcos, Perú. Su protagonista es un profesor de la facultad de Ciencias Contables de la Universidad Mayor. Sus 35 años dedicados a dar clases a los alumnos de contaduría tuvieron un inesperado final.
Jorge Jesús Gavelan Izaguirre siempre preparó materias y la pandemia no fue la excepción. Lamentablemente, en enero contrajo por segunda vez coronavirus (la primera fue en junio) y su estado de salud se deterioró visiblemente. En 2020 estuvo hospitalizado en Cuidados Intensivos. Como símbolo de su entrega a la docencia quedan los días en que trabajó desde su casa con la mascarilla de oxígeno puesta.
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A raíz de su fallecimiento, el diario El Comercio entrevistó a sus familiares y conocidos. Su hija Fabiola narró sus últimas semanas: “le dijimos ‘papá para’, y nos dijo ‘no, yo quiero continuar’. Y continuó. Dictaba clases virtuales tres veces a la semana, a tres salones. Eran un promedio de 6 horas diarias. Llegó a concluirlas, tomó el examen final y desde ahí recién se sintió mal. De necesitar 4 litros de oxígeno, de pronto pasó a 9 litros y tuvimos que llevarlo al hospital”.
Coronavirus en Perú: el profesor de San Marcos que no dejó de dictar clases virtuales pese a tener COVID-19 (Por @lourdesfcalvo )https://t.co/WnvjU7iaCj
— Lima_El Comercio (@Lima_ECpe) February 18, 2021
Las secuelas del covid-19 fueron determinantes en el hombre de 71 años. Al pisar por segunda vez el hospital, el profesor les imploró a los suyos que no lo dejaran internado. “Mi papá nos pidió, por favor, que si la prueba salía positiva lo lleváramos a la casa porque él no quería volver al área covid. Cuando estuvo en UCI fue muy fuerte y vio morir a gente todos los días”, manifestó su hija.
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Batalló durante dos días. Su muerte inspiró a varios estudiantes, que no tardaron en despedirlo con sentidos mensajes en redes sociales. “Fue un excelente docente, de los pocos que vivían su vocación. Priorizó nuestra educación sobre su salud, el legado que nos entregó será motivo para generar un gran cambio en el país”, expresó Esteban Aguilar.
Mi homenaje al maestro Jorge Gavelán y a mis amigos y colegas de la Facultad de Biología, Enrique Escobar y Marco Espino, así como los de otras Facultades caídos cumpliendo con su deber y compromiso con sus estudiantes. Ellos son sin duda los verdaderos sanmarquinos, los valiosos https://t.co/iHhTIYxN49
— Débora E. Alvarado (@alvarado_debora) February 18, 2021
Abigail Salvador también le dedicó unas palabras: “hablando de manera personal, siempre oí hablar de él en los ahora recordados pasillos de contabilidad de la universidad, los comentarios siempre lo distinguían como un profesor de nivel. Lo dicho anteriormente, lo pude corroborar este último ciclo que pasó siendo su alumna, pude notar en cada clase la calidad de sus clases tanto en sus separatas y ejercicios. Me siento orgullosa y agradezco al destino por haberme dado el honor de ser su alumna y llevar cada una de sus clases”.
