Un experto nos cuenta las mejores formas para que estimules a tu bebé mientras están en embarazo.
El embarazo es una etapa llena de cambios, tanto para la madre como para el bebé. Durante los 9 meses de gestación, mamá e hijo atraviesan varias etapas en las que se desarrollan todos los sistemas vitales del bebé. Para ayudar a estimular el correcto crecimiento en el vientre, la madre y el padre pueden utilizar tácticas sencillas para promover el sano crecimiento con el bebé y crear un lazo de amor desde el inicio.
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En entrevista con la Revista Cromos, Juan David Roa Giraldo, Neurointensivista pediatra de la Fundacion Homi, nos cuenta 5 formas de estimular a tu bebé, por qué deberías hacerlo y cómo hacerlo en cada fase del embarazo.
5 formas de estimular al bebé en el vientre materno
Juan David Roa Giraldo (JDRG): “Lo importante es brindar estimulación adecuada, y no la intensidad y la frecuencia de esta. Hay que recordar que de la misma forma como los adultos necesitamos tiempos de actividad y de descanso, los bebés también los necesitan, más aún ellos la mayor parte del tiempo se encuentran dormidos de manera que hay que saber interpretar estos tiempos de sueño y procurar mantener ese descanso y alternarlo con tiempos cortos de actividad
1. La voz de los padres es el estímulo auditivo más fuerte. Luego de numerosos estudios buscando los sonidos, música o acciones que mejor estimularan al bebé, se ha llegado a la conclusión que es el tono de voz materno el que mejor estimula al bebé en gestación. De una manera pausada y clara, procurando evitar los susurros y optando por tonos de voz bajos. De manera que padre y madre deben procurar hablar con el bebé, palabras dulces que preparen su llegada o expliquen lo que sucede a su alrededor. Estas son un gran estímulo.
2. Jugar con la luz. Permitir al bebé que a través del vientre materno le llegue la luz del día, con cambios en la tonalidad médiate velos o distintas telas, ayuda al desarrollo de la porción posterior del cerebro. Algunos autores recomiendan estimulación con luz directa como una lámpara o una linterna sobre el vientre. Esa también es una buena manera de estimulación durante periodos cortos de tiempo y preferiblemente cuando la madre sienta que el bebé esta despierto y activo.
3. Las caricias al vientre materno con estímulos de presión suaves con los dedos y la mano se trasmiten mediante ondas por el líquido amniótico materno y logran estimular los receptores de tacto del bebé. El padre puede acariciar el vientre y así juntos disfrutar de esta actividad.
4. Un ambiente tranquilo en el que la madre se sienta cómoda hace que los niveles de hormonas de estrés bajen y que el bebé se sienta cómodo en el vientre materno teniendo periodos de sueño que optimizan el desarrollo cerebral.
5. Una alimentación adecuada que provea al bebe en desarrollo los nutrientes necesarios para su crecimiento. El cerebro es un órgano conformado principalmente por proteínas y lípidos (grasas) y para su formación la dieta materna es primordial. Una madre con una adecuada alimentación tiene un hijo con una mejor estructura. cerebral
El amor es el mejor estimulo que existe, padres cariñosos que disfruten el embarazo que hablen con el bebé desde el vientre, que le vayan enseñando el nuevo mundo al que va a llegar y le muestren lo maravilloso que va a ser una vez nazca. Esto hace no solamente que ese bebé que está por venir llegue en las mejores condiciones de desarrollo cerebral, sino que también empodera y hace más divertido y llevadero el embarazo”.
¿Desde qué fase del embarazo debería hacerse?
JDRG: “Antes de la concepción: la estimulación debería iniciarse desde antes de la gestación preparando tanto a la madre como al padre para la concepción de ese futuro bebé.
Primeras semanas (3 a 20): alimentación y aporte de proteínas y vitaminas indispensables para la formación del bebé.
Un medio externo con bajo niveles de estresores ambientales.
Seguir los programas de gestación y los controles médicos de la forma más adecuada.
Semanas finales (25 en adelante): en esta etapa el bebé tiene la capacidad de percibir los estímulos externos. El medio ambiente que rodea a la madre sigue siendo crucial en una buena estimulación. Una madre, un padre y una familia que viva tranquila logra trasmitir esta serenidad a su bebé, permitiendo que todos los esfuerzos energéticos se concentren en su desarrollo.
El bebé logra percibir la voz de los padres, en especial la materna, que se trasmite a manera de vibración por el cuerpo de la madre. Esta logra tranquilizarlo y estimularlo, al punto que los bebés en los primeros meses de vida son capaces de reconocer elementos de la voz, el acento de los padres e incluso algunas particularidades de los idiomas a los que han sido expuestos.
Asimismo, pueden percibir estímulos táctiles mediante las ondas a través del vientre, masajes, caricias y algunas vibraciones de baja frecuencia pueden llegan al feto estimulando sus receptores corporales. De la misma manera, pueden percibir cambios en la intensidad de la luz, para esto descubrir el vientre en horas del día y permitir que perciba la intensidad de la luz del sol y los cambios de colores ayuda a los procesos de formación visual”.
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¿Por qué es importante estimular al bebé en el vientre?
JDRG: “El desarrollo del cerebro y todos los componentes del sistema nervioso se produce desde las primeras semanas de la gestación. Esto quiere decir que desde muy temprano en el embarazo se empiezan formar todos los elementos necesarios que luego permitirán al bebe interactuar con el mundo externo. Es por eso, que es de esas etapas, cuando todas las conexiones iniciales se empiezan a crear es importante reforzar mediante elementos sencillos lo que en el futuro serán las redes neuronales finales.
Además, hay que tener en cuenta que las neuronas sólo se reproducen en el vientre materno, ya que una vez después de nacido estas células del cerebro prácticamente no tienen la posibilidad de multiplicarse. De manera que una estimulación adecuada pude ayudar en todo ese proceso de formación, desarrollo, crecimiento y organización de redes neuronales.
La estimulación adecuada hay que entenderla como la interacción entre el bebé en el vientre materno. Los padres y todo el medio externo ya que más allá de ejercicios específicos para estimulación, de lo que se trata es de todo el ambiente que rodee a ese binomio madre-feto sea armonioso. Las circunstancias que rodean a la madre son percibidas de igual manera por el bebé, y todos aquellos estímulos que reciba la madre también los recibe el bebé en el vientre.
Ha sido ampliamente estudiado el cómo los elementos de estrés materno también se trasmiten al feto y los cambios hormonales, anímicos, psicológicos y todas aquellas sustancias que son secretadas por la madre ante las diferentes situaciones externas llegan directamente al feto, interviniendo en su desarrollo. Es así como recién nacidos hijos de madres sometidas a condiciones adversas tienen niveles altos de hormonas de estrés como el cortisol y catecolaminas. Esto se refleja en los primeros días de vida en con alteraciones del sueño o incluso en la capacidad para alimentarse de los bebés recién nacidos, sin contar los posibles efectos que tendrán en la medida que se del desarrollo, más aún cuando estas situaciones persisten.
De manera que la estimulación debe ser un proceso global que abarque una alimentación balanceada, un medio externo y un ambiente materno ideal, una interacción familiar y social en general, rodeada de cariño y amor. Cuando las conexiones iniciales se empiezan a crear es importante reforzar mediante elementos sencillos lo que en el futuro serán las redes neuronales finales.
Además, hay que tener en cuenta que las neuronas sólo se reproducen en el vientre materno, ya que una vez después de nacido estas células del cerebro prácticamente no tienen la posibilidad de multiplicarse. De manera que una estimulación adecuada pude ayudar en todo ese proceso de formación, desarrollo, crecimiento y organización de redes neuronales”.
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Puntos importantes sobre el desarrollo cerebral y la estimulación en el vientre
JDRG: “El sistema nervioso central se desarrolla desde muy temprano en el embarazo, es en estas semanas donde estímulos tan importantes como una adecuada alimentación materna, que garantice los aportes de nutrientes proteínas y vitaminas, son indispensables para que se forme adecuadamente tanto el cerebro como el sistema nervioso central. Tener los nutrientes adecuados desde las primeras semanas del embarazo o incluso antes de la concepción es una de las primeras maneras en que las madres pueden estimular la mejor formación cerebral.
Entre la semana 3 y la semana 24 del embarazo las células del sistema nervioso se crean y se van organizando. En este complejo proceso además de los factores nutricionales, los factores hormonales maternos influencian el desarrollo. En estas etapas el ambiente materno es importante ya que un medio externo adverso produce altos niveles de hormonas relacionadas con el estrés que puede afectar el desarrollo cerebral.
Entre las semanas 24 a 27 se forma completamente el sistema nervioso y es a partir de ahí y durante toda la vida, en que lo que hará el cerebro será crear todas las redes y conexiones neuronales que permitirán la interacción con el mundo exterior y todo lo que conocemos como actividad cerebral. Desde estas semanas el feto es sensible a estímulos táctiles visuales y auditivos que realizados de una forma adecuada permitirán una estructura cerebral óptima para una vida por fuera del útero materno”.
