¿Por qué comprar en las plazas de mercado?

¿Por qué comprar nuestros alimentos en las plazas de mercado?

bundan los colores, las texturas y los olores. También las personas de diferentes orígenes, sobre todo de fuera del país que son las que más disfrutan del placer de ver y saborear las exóticas frutas colombianas y de conocer la variedad de vegetales. Eso es lo que se observa en las plazas de mercado  que, por suerte, desde hace una década son objeto de programas que ven en ellas una estrategia a tres bandas: apoyo al campesino colombiano, al bolsillo de la familia y al turismo nacional.

“Antes sembrábamos menos y se lo vendíamos a los intermediarios, que lo pagan como quieren. En los Mercados Campesinos podemos vender mejor, a nuestro precio, y nos da más beneficios. Con ese dinero puedo mejorar el sustento diario de mi familia y ahorrar”.

Marta Isabel Tovasura, campesina de Motavita (Boyacá), resume así el efecto de uno de los programas que se aplican para lograr la estrategia mencionada, basado en un modelo probado en otras partes del mundo, traído a Colombia por organizaciones internacionales como Oxfam: los Mercados Campesinos. Simplificando el proceso, consiste en traer a las ciudades los productos que salen de nuestra tierrita sin que pasen por las manos de los mayoristas, quienes los encarecen y ponen trabas a los productores.

“El proceso de Mercados Campesinos surgió de la voluntad del sector campesino de reivindicar unas condiciones más justas de participación en los mercados, visibilizar su contribución a la seguridad alimentaria y el desarrollo rural...”, señala Oxfam en el documento Mercados campesinos, experiencia sobre la comercialización en las plazas de mercado, al que remite Aida Pesquera, directora de Oxfam Colombia.

A pesar de que el papel de nuestros campesinos es vital para que lleguen la papa, la fruta y las hortalizas a nuestras mesas, están entre los habitantes más pobres del país. Los ingresos familiares de un hogar campesino están muy por debajo del salario mínimo. (Dane, Encuesta Calidad de Vida 2008).

Bien lo dijo hace dos años  Nairo Quintana, en pleno paro agrario: “Es muy triste sacar un bulto de papa porque ni siquiera se saca lo de los transportes”.

Los Mercados Campesinos logran que eso no ocurra, que los campesinos comercialicen sus productos en condiciones justas en parques de barrios y en plazas de mercado. Solo en Bogotá se venden en 14 parques y en 44 plazas de mercado, 19 de ellas públicas. 

Apoyar esta causa, ahorrarse unos cuantos pesos, tener más variedad de productos alimenticios y hacer un plan familiar no son pocas razones para comprar en la plaza más cercana. 

Foto: Flickr