¿Por qué estas son las portadas más atrevidas de Cromos?

Ilustración: Archivo CROMOS, Nicolás Delgado.

El artista ecuatoriano radicado en París en 1916, realizó para Cromos LA FARSA DE COLOMBINA, una ilustración muy sugestiva para la época por la idea de un trio erótico y artístico. Primera portada en atreverse a enviar un mensaje directo a los lectores que no quitaban su mirada a los sucesos europeos contados en Cromos.

La Farsa de colombina, 1916.

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Cordobesas, 1925.

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Ilustración: Archivo CROMOS, Julio Romero de Torres.

Este pintor español solía crear mujeres morenas, sensuales y misteriosas, retratando así la cultura flamenca de su ciudad natal, Córdoba. En el universo femenino de Torres, los desnudos eran los protagonistas dentro de un contexto sombrío, casi oscuro. En medio de su auge artístico Cromos publicó en portada una de sus pinturas en óleo. Dos mujeres con los brazos descubiertos, una de ellas enseñando un pezón, con miradas profundas pero gestos inexpresivos que posan con “casualidad” para el español.

Sheila Ryan, 1942.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Internacional.

A sus 19 años, esta actriz de cine firmó con 20th Century Fox y protagonizó las más importantes películas de la época. Dos años después y en medio de su auge de fama fue portada de Cromos convirtiéndose en la primera mujer que posó luciendo sus piernas de manera natural y elegante con el bikini del momento en talle alto, piernas y brazos descubiertas.

Claudia Cardinale, 1966.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Internacional.

La actriz italiana, musa de varios directores y productores del cine, era un sex simbol en la década de los 60 por su participación y reconocimiento en varias producciones italianas y americanas. Para esa edición apareció en la portada con un desnudo sutil y provocativo evocando al mismo tiempo la elegancia que la caracterizaba.

La modelo sin nombre, 1973.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Enrique García.

El fotógrafo Enrique García, creador de la fotografía de esta portada, no quiso decir el nombre de la modelo protagonista del primer desnudo de Cromos. Bueno, en realidad porque no lo sabía, los únicos datos que lograron conocerse fueron básicos, barranquillera de 22 años que permitió al fotógrafo explotar su creatividad artística al embadurnarle un pigmento perlado por todo su cuerpo. Nada más.

La modelo desnuda, 1974.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

Para promocionar el concurso en el que se buscaba a la modelo del año, esta joven posó desnuda dando la espalda al lector y con actitud de pintora. Una portada que emula una obra sensual y pintoresca dentro de otra.

Hockey al desnudo, 1976.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Internacional.

Un grupo de modelos francesas se reunieron para jugar hockey de manera especial: desnudas. El evento, organizado con fines benéficos y como preámbulo a la iniciación en Austria de los Juegos Olímpicos de Invierno, contó con la participación de la selección francesa de hockey contra el “team” de modelos que usaron el body paint como único uniforme. El evento conmocionó tanto internacionalmente que una de las modelos fue portada de Cromos.

Amparo Grisales, 1976.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Henry Molano.

El primer churro de la televisión colombiana estaba tomando un descanso en Girardot y, para fortuna de Cromos y los lectores nacionales e internacionales, el fotógrafo de la revista también estaba en el mismo lugar que ella y logró capturar el momento en el que la diva tomaba el sol de manera sensual y descomplicada.

Brigitte Bardot, 1976.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Internacional.

La famosa actriz francesa de 42 años revolucionó ese año el mundo de la farándula y no precisamente por la belleza que conservaba intacta después de pasar por cuatro matrimonios y un hijo. La sex simbol del momento cambió su rumbo personal al crear una empresa ecológica en defensa de los animales. Jacques Chacel, periodista francés, cedió la entrevista exclusiva con la actriz a la que llamó La guerra santa de Brigitte Bardiot, acompañada además por desnudos de la modelo.

Marlene Henriquez, 1978.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Rudolf.

La modelo más importante y de mayor trayectoria en Colombia de la época realizó el primer destape en Colombia para la agencia de publicidad ‘Reprich Asociados’, en un calendario para ‘Pfaff’. Las 12 fotografías a color cedidas a Cromos muestran a Marlene haciendo un ‘strip-tease’ con gusto y sutileza. ¿El resultado final? Digánlo ustedes.

Rudolf Nuréyev interpretando a Rodolfo Valentino, 1978.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

La vida de Rodolfo Valentino fue llevada al cine por el bailarín Rudolf Nuréyev, quien encarnó los misterios, enigmas y sobre todo, las leyendas del actor italiano. En la portada de esta edición aparece con la protagonista de una de las escenas más bellas filmadas en toda la historia del cine: el amor entre Valentino y Rambova durante la filmación de ‘El Sheik’. Sensualidad a flor de piel.

María Cristina Caycedo, 1978.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

La presentadora colombiana residía en Venezuela cuando posó para una publicidad de un automóvil. Como resultó siendo costumbre, Cromos obtuvo las fotografías y una pequeña entrevista en la que ella comentó que mostró lo que debía mostrar, sin vulgaridad, obscenidad y con discreción. “¿Para qué escribir más, sí ustedes ya lo están viendo?”, mencionó al final.

Actores desnudos en el Colón, 1979.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Álvaro Hurtado y Jorge Torres.

‘La Celestina’, una obra de la literatura española del siglo XVI de Fernando de Rojas, presentada en el Teatro Colón de Bogotá, escandalizó tanto a los capitalinos que Cromos hizo una crónica de la obra con fotografías de los desnudos, los primeros en realizarse en el Teatro.

Marilyn Monroe, 1979.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

El 28 de abril de 1955, en una capilla de la Funeraria Universal de Nueva York, Marilyn Monroe se encontró en un entierro con su amigo Truman Capote, el novelista de A sangre fría. Al finalizar fueron a cenar y terminaron hablando de su amante Arthur Miller, un escritor y guionista estadounidense. Era el rumor no confirmado del momento. Tema central del texto que Cromos publicó con esta sutil y sexy portada que se justificó con una confesión más que hizo la actriz con Capote: “me gusta bailar desnuda frente al espejo y ver zarandearse mis téticas. No están tan mal del todo”. ¿Tenía razón Marilyn?

Un recuento de los años 70, 1979.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

Al finalizar esta década Cromos hizo un resumen. En este, destacaron el destape, así es, en los 70’s los tabúes sexuales se derrumbaran completamente. Las revistas pornográficas aparecieron sin problema, al igual que las novelas y las lecciones. El destape más contundente sucedió en España y Cromos no se quedó atrás reflejando eso en sus portadas con famosas desnudas. El despertar del hambre por el amor fue la gran revolución.

Barbara Bouchet, 1980.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Internacional.

La actriz alemana anunció en ese año que se retiraba del cine. ¿Las razones? Quería dedicarse a su hijo y esposo, se cansó de tantos viajes y tanto hospedaje en hoteles. Una gran pérdida para el cine porque su exquisita belleza siempre podía deleitarse en sus desnudos y escenas de sexo.

El alucinante mundo del vudú, 1981.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

Un reportaje fechado en Togo, África, en abril de 1981, trae a los lectores de CROMOS historias e impactantes imágenes de personas que practican el vudú. Esta portada, sin duda, despertó la curiosidad sobre estos ritos poco conocidos en aquella época.

El loco, loco mundo del Crazy Horse, 1981.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Internacional.

La corresponsal de CROMOS en París se anotó un hit con un reportaje especial sobre los 30 años del Crazy Horse, el cabaret más famoso del mundo por aquellos días – julio de 1981-. Las fotos interiores revelan los mejores instantes de sus provocativos shows.

Especial: Colombia, el coloso de la droga, 1981.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

En agosto de 1981, la revista publicó un informe especial que llamaba la atención sobre la bonanza de la coca y el problema social que empezaba a palparse en diversas zonas rurales del país. Para ilustrar la portada utilizaron esta atrevida imagen, con la que sin duda, desataron polémica.

Esther Farfán, 1981.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Dora Franco.

Bajo la prodigiosa lente, la modelo y actriz Esther Farfán admitió que a ella no le cuesta trabajo posar desnuda. Esta portada en septiembre de 1981 hace parte de una serie de fotos que evidenciaban que el destape estaba en furor. De hecho, esa no fue la única vez que se dejó fotografiar con poca ropa.

Marilyn Monroe, 1982.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

La noticia que corrió en marzo de 1982 acerca de que Marilyn, la eterna Marilyn Monroe había protagonizado una corta película porno antes de ser la rubia más deseada del mundo, fue la excusa para publicar esta icónica imagen de la diva. Adentro las fotos más sugestivas del polémico corto dejaron sin aliento a más de uno.

René Higuita, 1996.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Juan Manuel García.

Daniel Coronell logró la hazaña de empelotar al arquero René Higuita, en cuerpo y alma. La sesión de fotos, desnudo y jugando con un balón duró tres horas, pero la charla fue mucho más extensa. Aquel agosto de 2006, el portero de la Selección estaba a punto de ser protagonista de su propia serie de televisión.

Paula Andrea Betancourt, 1996.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Jaime Andrés Orozco.

Faltando dos meses para dar a luz a Mateo, su primer hijo, la exvirreina se dejó ver como sus admiradores siempre la soñaron, solo que en esta ocasión quería mostrar otras curvas, las de su embarazo.

Manuela Villa, 2000.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, David Pinzón.

Manuel Villa, salió del acuario de delfines de su abuelo, el capitán Ospina Navia para convertirse en Chica Águila y mostrar sus encantos en el desierto de Villa de Leyva. En marzo de 2000, cuando los desnudos ya no eran habituales, esta modelo rompió el molde.

Natalia París, 2002.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Pablo Ramírez.

Seis meses después de la desaparición de su esposo, un personaje ligado a la mafia, Natalia París decidió regresar a Colombia en abril de 2002, con estas sugestivas fotos de Pablo Ramírez. En CROMOS confesó sus más íntimos dolores tras la tragedia de quedarse viuda y con una hija.

Amparo Grisales, 2002.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Carlos Tobón.

Esta no fue la primera ni la última portada de Amparo Grisales con tan poca ropa, pero elegimos esta porque en abril de 2002, la diva de divas salió al paso a quienes creían que estaba en retirada. Estas fotos y su aparición el película Yo soy Bolívar, interpretando a Manuelita Sáenz, despejaron cualquier duda.

Cristina Umaña, 2002.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Rafael Baena.

La actriz Cristina Umaña cerró con esta portada una serie de tres magníficos topless en la tapa de CROMOS. Aunque no fue su única aparición en este sitio de honor, esta fue la más atrevida. Abril 2002 fue un mes de varios destapes. Le siguieron Rudy Rodríguez.

Tatiana de los Ríos, 2002.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS.

Siguiendo la racha de destape de este 2002, la modelo paisa Tatiana de los Ríos hizo para CROMOS una selección de sus mejores fotos, y claro, la mayoría estaban cargadas de sensualidad y muy escasas de ropa.

Adriana Arboleda, 2002.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Mauricio Vélez.

Bajo el título El alma desnuda de Adriana Arboleda, la modelo caleña, con apenas 24 años, dejó ver sus más íntimos sueños en esta versión de junio de 2002. A pesar del destape, Adriana se mostró muy espiritual, practicante del yoga y la meditación.

Catherine Siachoque y Natasha Klauss, 2003.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Oscar Neira.

En junio de 2003 no era fácil hablar de relaciones lésbicas en la televisión colombiana, por eso las escenas de Catherine Siachoque y Natasha Klauss para la telenovela La Venganza, conmocionaron a los televidentes. CROMOS no pasó de agache y publicó las más atrevidas imágenes.

Francis, 2003.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, César K-rrillo.

Con sus cejas rapadas, sus senos pequeños y pintura tradicional en su rostro, Francis, una indígena de la etnia Nukak Makú, le contó a CROMOS en noviembre de 2003 cómo se hizo modelo y cómo llevaba el mensaje de supervivencia de su tribu, casi extinta, a las pasarelas del mundo.

Claudia Lozano, 2006.

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Fotógrafo: Archivo CROMOS, Hernán Puentes.

La diosa de ébano posó para la más atrevida de sus portadas en CROMOS justo cuando la prestigiosa firma Dolce y Gabbana la llamó para vender sus exclusivos relojes. En aquel diciembre de 2006, Claudia Lozano comprobó por qué tiene buena espalda.