La memoria a corto plazo es fundamental en nuestro día a día, permitiéndonos recordar información reciente y realizar tareas cotidianas. Sin embargo, el estrés, el ritmo acelerado de vida y la falta de atención pueden afectar esta capacidad.
¿Cómo se puede mejorar la memoria a corto plazo?
Aquí presentamos ocho claves respaldadas por la ciencia para mejorar y mantener una memoria a corto plazo saludable.
Sigue a Cromos en WhatsApp1. Practica la atención plena
El cerebro necesita enfocarse en la información para recordarla. Practicar la atención plena (mindfulness) mejora la cognición al entrenar la mente para estar presente y reducir las distracciones. Meditar unos minutos al día puede hacer una gran diferencia.
2. Realiza ejercicio físico regularmente
El ejercicio físico no solo beneficia al cuerpo, sino también al cerebro. Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, promoviendo la creación de nuevas neuronas y mejorando la memoria.
3. Duerme lo suficiente
El sueño es esencial para consolidar la memoria. Durante el sueño, el cerebro procesa y almacena la información del día. Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas por noche para optimizar esta función.
4. Usa técnicas mnemotécnicas
Las técnicas mnemotécnicas son estrategias cognitivas que ayudan a recordar mejor. Por ejemplo, agrupar información en categorías o utilizar acrónimos facilita el proceso de memorización y recuperación de datos.
5. Alimenta tu cerebro
Una dieta equilibrada rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y vitaminas es crucial para la salud cerebral. Alimentos como el pescado, nueces, frutas y verduras frescas son excelentes para mejorar la cognición y la memoria.
6. Juega a juegos mentales
Los juegos de mesa, rompecabezas y aplicaciones de entrenamiento cerebral estimulan la mente y fortalecen la memoria. Actividades que desafían al cerebro, como el ajedrez o los sudokus, son especialmente beneficiosas.
7. Mantén la mente activa
Aprender algo nuevo constantemente mantiene el cerebro activo y en forma. Tomar clases, leer libros variados o incluso aprender un nuevo idioma puede mejorar significativamente la memoria a corto plazo.
8. Gestiona el estrés
El estrés crónico libera hormonas que pueden afectar negativamente la cognición y la memoria. Técnicas de relajación como la respiración profunda, el yoga o el tai chi pueden ser muy efectivas para reducir el estrés y proteger la memoria.
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Cuidar nuestra memoria a corto plazo implica un enfoque integral que abarca ejercicio físico, alimentación adecuada, descanso suficiente y actividades que mantengan al cerebro activo y libre de estrés.
Siguiendo estos consejos, podrás mejorar tu capacidad para recordar las cosas que acabas de hacer, optimizando así tu rendimiento diario y calidad de vida.
