Es importante tener en cuenta que la ansiedad y el estrés son respuestas naturales del cuerpo ante situaciones desafiantes.
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La ansiedad y el estrés son dos estados emocionales relacionados pero distintos. Aunque comparten algunos síntomas similares.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés: presentar un examen, hablar en público o empezar un nuevo proyecto.
Sin embargo, puede volverse una situación crónica y perjudicial cuando afecta el buen desarrollo de la vida diaria, pues puede llegar a alterar la manera de actuar de las personas.
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¿Qué es el estrés?
La salud y el estrés están directamente relacionados bien sea por los quehaceres del día a día, por trabajo o por temas que no sabes cómo resolver, el estrés está presente en cada uno de ellos. Cuando sientes estrés, tu cuerpo crea una hormona llamada cortisol, la cual ingresa en el flujo sanguíneo.
Ansiedad o estrés ¿qué estoy experimentando?
Aquí hay algunos puntos que pueden ayudarte a determinar qué estás experimentando:
- Sensaciones físicas: Tanto la ansiedad como el estrés pueden manifestarse a través de síntomas físicos como taquicardia, tensión muscular, dolores de cabeza, problemas digestivos o dificultad para respirar. Sin embargo, en los casos de ansiedad, es posible que también experimentes sensaciones como mareos, hormigueo, sensación de irrealidad o falta de control.
- Causa desencadenante: El estrés suele estar asociado a una causa o situación específica que provoca una respuesta de presión o tensión. Puede ser el resultado de demandas laborales, problemas familiares, eventos importantes o cualquier otra situación estresante. La ansiedad, por otro lado, puede surgir sin una causa aparente o puede ser desencadenada por pensamientos o preocupaciones anticipatorias acerca de eventos futuros.
- Duración y frecuencia: El estrés es generalmente temporal y desaparece una vez que la situación estresante ha sido resuelta o ha pasado. La ansiedad, en cambio, puede ser persistente y durar mucho tiempo, incluso en ausencia de un desencadenante específico. Puede convertirse en un estado crónico y afectar la vida cotidiana.
- Naturaleza de los pensamientos y preocupaciones: Cuando estás estresado, es posible que te preocupes y concentres en los problemas o desafíos específicos que estás enfrentando. En cambio, la ansiedad a menudo implica pensamientos negativos y anticipatorios sobre situaciones futuras, incluso cuando no hay una amenaza inmediata.