Los calambres en las piernas son una experiencia dolorosa que afecta a muchas personas, a menudo ocurriendo sin previo aviso.
Según Medline Plus, “los espasmos musculares a menudo se presentan cuando un músculo está sobrecargado o lesionado. Los factores que podrían causar un espasmo muscular incluyen:
Sigue a Cromos en WhatsApp- Hacer ejercicio cuando usted no ha tomado suficientes líquidos (está deshidratado).
- Tener bajos niveles de minerales, como potasio o calcio”.
A continuación, te explicamos algunas razones por las cuales aparece este fantasma doloroso que, cuando acecha constantemente, se puede convertir en un problema crónico.
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Deshidratación
Uno de los motivos más comunes para los calambres en las piernas es la deshidratación. La falta de líquidos en el cuerpo puede alterar el equilibrio de electrolitos esenciales, como el sodio y el potasio, que son cruciales para el funcionamiento muscular adecuado.
Deficiencia de minerales
La deficiencia de minerales como el potasio, calcio y magnesio puede contribuir a la aparición de calambres. Estos minerales desempeñan un papel vital en la contracción y relajación muscular, y su carencia puede desencadenar calambres dolorosos.
Sobrecarga muscular
El ejercicio intenso, especialmente si no estás acostumbrado a una actividad física vigorosa, puede causar calambres musculares. La sobrecarga muscular puede agotar los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo de los músculos.
Compresión de nervios
Condiciones que comprimen los nervios, como el síndrome del túnel carpiano o hernias de disco en la columna vertebral, pueden afectar las señales nerviosas a los músculos, desencadenando calambres.
Medicamentos
Algunos medicamentos, como diuréticos, estatinas o antipsicóticos, pueden tener calambres como efecto secundario. Es importante revisar con un profesional de la salud si los calambres coinciden con la toma de algún medicamento.
Problemas circulatorios
Las condiciones que afectan la circulación sanguínea, como la insuficiencia venosa o la enfermedad arterial periférica, pueden privar a los músculos de oxígeno y nutrientes, contribuyendo a la aparición de calambres.
Enfermedades neurológicas
En algunos casos, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Lou Gehrig (ELA) pueden estar vinculadas a calambres musculares recurrentes.
Embarazo
Las mujeres embarazadas son propensas a experimentar calambres en las piernas, posiblemente debido a cambios hormonales, presión sobre los nervios o desequilibrios electrolíticos asociados con el embarazo.
La prevención de los calambres en las piernas pueden incluir la hidratación adecuada, la incorporación de alimentos ricos en minerales, el estiramiento regular, la reducción de la intensidad del ejercicio si es necesario, y la consulta con un profesional de la salud para abordar cualquier condición médica oculta.
