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Sin embargo, al igual que cualquier otro utensilio de cocina, las freidoras de aire también requieren una limpieza adecuada y desinfección regular para evitar la acumulación de gérmenes y bacterias. Aunque al calor no sobrevivirá posiblemente ningún germen, sí es importante limpiar tu freidora con esmero y regularidad, pues si la dejas relativamente sucia por algún tiempo y no la utilizas también podría perder su vida útil.
Sigue a Cromos en WhatsApp1: Apagar y desenchufar la freidora
Antes de comenzar cualquier tarea de limpieza, asegúrate de que la freidora de aire esté apagada y desconectada de la fuente de energía. Esto es fundamental para evitar accidentes eléctricos y garantizar tu seguridad durante el proceso de limpieza.
2: Esperar a que se enfríe
Si has estado utilizando la freidora recientemente, espera a que se enfríe completamente antes de comenzar a limpiarla. El aceite y las superficies calientes pueden causar quemaduras graves si intentas limpiar la freidora mientras está caliente.
3: Desmontar las piezas desmontables
La mayoría de las freidoras de aire tienen piezas desmontables, como la cesta, la bandeja de goteo y la bandeja de la freidora. Retira estas piezas y límpialas por separado. Consulta el manual del usuario de tu freidora para obtener instrucciones específicas sobre cómo desmontar las piezas correctamente.
4: Lavar con agua y jabón
Lava todas las piezas desmontables con agua tibia y jabón suave. Utiliza un cepillo de cerdas suaves o una esponja no abrasiva para eliminar los residuos de alimentos y la grasa. Asegúrate de enjuagar bien cada pieza para eliminar cualquier resto de jabón.
5: Desinfectar con vinagre
Para desinfectar las piezas de tu freidora de aire, puedes utilizar una solución de agua y vinagre. Mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco en un recipiente y sumerge las piezas en la solución durante al menos 15 minutos. El vinagre es un agente desinfectante natural que ayudará a eliminar las bacterias y los gérmenes.
6: Limpiar el interior de la freidora
Utiliza un paño limpio y húmedo para limpiar el interior de la freidora de aire. Presta especial atención a las áreas donde se acumula la grasa y los residuos de alimentos. Asegúrate de no dejar agua en el interior de la freidora, ya que esto puede dañar los componentes eléctricos.
7: Secar todas las piezas
Después de enjuagar las piezas y limpiar el interior de la freidora, sécalas completamente con un paño limpio o déjalas secar al aire. La humedad residual puede favorecer el crecimiento de bacterias, por lo que es importante asegurarse de que todo esté completamente seco.
8: Volver a armar la freidora
Una vez que todas las piezas estén limpias y secas, vuelve a montar la freidora de aire de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Asegúrate de que todas las piezas estén en su lugar y bien ajustadas.
9: Limpiar el exterior
No te olvides de limpiar también el exterior de la freidora. Utiliza un paño húmedo con un poco de jabón para eliminar cualquier residuo de grasa o suciedad.
10: Lavar las manos
Después de completar la limpieza y desinfección de la freidora de aire, asegúrate de lavar bien tus manos con agua y jabón. Esto evitará la transferencia de gérmenes a los alimentos cuando cocines.
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