La realidad es que la voz, como cualquier otra parte de nuestro ser, experimenta cambios con el envejecimiento. Estos son sutiles y pueden variar a nivel individual.
El otorrinolaringólogo Rodrigo Castrillón sostiene lo siguiente: “Seguro que ya te has dado cuenta de que nuestros abuelos tienen voz un poco más baja (menos proyectada). Esta a menudo es más débil e incluso con cierto grado de ronquera. Esta alteración vocal en las personas mayores se denomina presbifonía. Se produce porque las cuerdas vocales -como otras partes del cuerpo – pierden masa muscular y tejido de soporte. En otras palabras, se atrofian a esta edad. Esto hace que les sea más difícil vibrar con fuerza y producir una buena fonación. Además, el pulmón ya no suministra un flujo de aire con tanta potencia, lo que contribuye a la afección”.
Sigue a Cromos en WhatsAppA la pregunta ¿cuándo envejece la voz?, el director de coro y entrenador vocal, Michel de Kort, respondió a la revista Vice: “No tengo una respuesta clara, pero normalmente alrededor de los 60 o 70. También depende de dónde seas. El neerlandés, por ejemplo, es un idioma muy gutural. Trabajo en Uden, en el sur de los Países Bajos, y allí la gente utiliza sonidos muy guturales. Lo que estoy haciendo ahora mismo es reducir el espacio entre la boca y la garganta, que es inherente al dialecto de la zona. Cuando lo hago, suena chirriante, así que ese sonido es mucho más común ahí”.
A continuación, te presentamos cómo se desarrolla la voz en durante diferentes etapas:
Infancia y pubertad
En las primeras etapas de la vida, la voz de los niños es aguda y tiende a cambiar durante la pubertad. En esta fase, las cuerdas vocales se alargan y engrosan en respuesta a las hormonas sexuales, llevando a un cambio en el tono de voz. En general, este periodo de transición puede resultar en una voz más profunda, especialmente en individuos masculinos.
Adultez
Durante la etapa adulta, la voz suele estabilizarse y mantenerse relativamente constante. Sin embargo, factores como el uso vocal, la salud general y la genética pueden influir en la calidad y el tono de la voz. Las cuerdas vocales pueden experimentar un desgaste gradual con el tiempo, afectando sutilmente la resonancia y la claridad vocal.
Envejecimiento
A medida que envejecemos, es común que la voz experimente algunos cambios adicionales. La musculatura que rodea las cuerdas vocales puede debilitarse, y las cuerdas vocales mismas pueden volverse menos flexibles. Estos factores contribuyen a una posible pérdida de volumen y proyección vocal. Algunas personas pueden notar un ligero aumento en la frecuencia de carraspeo o cambios en la calidad tonal.
Es importante destacar que no todos los individuos experimentan transformaciones significativas en su voz con la edad. Factores como el cuidado vocal, el ejercicio regular y el evitar hábitos perjudiciales, como el tabaquismo, pueden influir positivamente en la salud vocal a lo largo del tiempo.
La importancia del mantenimiento y cuidado vocal
A pesar de los cambios naturales asociados con el envejecimiento, el cuidado vocal adecuado puede marcar una gran diferencia en la preservación de la salud vocal. Mantenerse hidratado, evitar el exceso de esfuerzo vocal y practicar técnicas de respiración y relajación pueden contribuir a mantener una voz saludable y resonante a lo largo de la vida.
Es que aunque la voz experimenta ciertos cambios a lo largo del tiempo, no hay un patrón único que se aplique a todos. La voz es un instrumento único, influenciado por diversos factores y características individuales.
Así que, ya sea que estemos en la infancia, la adultez o la vejez, cuidar y apreciar nuestra voz es una parte esencial de nuestra identidad sonora a lo largo de toda la vida.
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