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Las estufas de vitrocerámica son una opción popular en muchas cocinas modernas debido a su apariencia elegante y su facilidad de limpieza. Sin embargo, mantener estas superficies brillantes y libres de manchas requiere un enfoque adecuado y cuidadoso. Con los métodos y productos adecuados, es posible conservar tu estufa de vitrocerámica en perfectas condiciones. Aquí te presentamos una guía completa para limpiar estas estufas de manera eficaz.
Sigue a Cromos en WhatsAppEstos son los materiales con los que puedes limpiar tu estufa de vitrocerámica
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano los siguientes elementos:
- Paño de microfibra o esponja suave: Ideal para limpiar la superficie sin rayarla.
- Limpia vitrocerámica o vinagre blanco: Productos específicamente diseñados para limpiar estufas de vitrocerámica o vinagre blanco diluido en agua.
- Aceite de coco o aceite de bebé: Útil para eliminar residuos de grasa y dejar la superficie con un brillo reluciente.
Así limpias tu estufa de vitrocerámica
Antes de comenzar a limpiar, asegúrate de que la estufa esté completamente fría para evitar quemaduras. Retira los restos de comida, puedes utilizar el paño de microfibra, no te recomendamos que utilices una espátula de plástico para raspar los residuos de comida quemada o pegada en la superficie, pues fácilmente se puede rayar. Aplica el limpiador, y rocíalo ampliamente. Usa vinagre blanco diluido en pocas cantidades sobre la superficie de la estufa. Deja que el producto repose durante unos minutos para aflojar la suciedad. Frota suavemente con el paño de microfibra o una esponja suave, frota la superficie de la estufa en movimientos circulares. Presta especial atención a las áreas con manchas difíciles. Enjuaga y seca con otro paño similar una vez que hayas limpiado toda la superficie, enjuaga el paño o la esponja y sécalos. Finaliza con aceite, te recomendamos aceite de coco, no aplicado directamente sino sobre un paño limpio y frotarlo sobre la superficie de la estufa. Esto ayudará a repeler la suciedad y a dejarla con un brillo reluciente.
También te recomendamos que evites el uso de limpiadores abrasivos, estropajos metálicos o herramientas afiladas que puedan rayar la superficie de la estufa. Intenta limpiar derrames y salpicaduras tan pronto como sea posible para evitar que se peguen y se vuelvan más difíciles de limpiar.
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