El cilantro es “Hierba de la familia de las umbelíferas, con tallo lampiño de 60 a 80 cm de altura, hojas inferiores divididas en segmentos dentados, y filiformes las superiores, flores rojizas y simiente elipsoidal, aromática y de virtud estomacal”, según la Real Academia Española.
Descubrir el secreto para conservar el cilantro fresco en la nevera es esencial para mantener sus hojas vibrantes y su sabor característico. Y estos trucos caseros ofrecen soluciones prácticas para preservar la frescura del cilantro y garantizar que siempre tengas este ingrediente clave a mano en tu cocina. Con un poco de atención y estos métodos ingeniosos, podrás disfrutar de la vitalidad del cilantro en tus platos durante más tiempo. ¡Aprovecha al máximo este herbáceo tesoro culinario!
Sigue a Cromos en WhatsAppAquí te presentamos algunos trucos simples para prolongar la vida útil de este ingrediente imprescindible.
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La bolsa de plástico
Colocar el cilantro en una bolsa de plástico perforada es una estrategia eficaz. La perforación permite una óptima circulación del aire, evitando la acumulación de humedad que podría acelerar el proceso de descomposición. Asegúrate de que las hojas estén secas antes de almacenarlas.
El agua
Al igual que las flores, el cilantro aprecia la hidratación. Al llegar a casa desde el mercado, sumerge las raíces en agua y coloca el cilantro en un frasco o vaso. Cubre las hojas con una bolsa de plástico y almacénalo en la nevera.
Este método mantiene las hojas turgentes y listas para su uso.
Envolver en papel de cocina
Un truco sencillo pero efectivo es envolver el cilantro en papel de cocina húmedo antes de guardarlo en la nevera. Este método ayuda a retener la humedad necesaria sin que las hojas queden empapadas, manteniendo el cilantro fresco por más tiempo.
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Conservación en aceite
Para aquellos que buscan un toque adicional de sabor, una opción es conservar el cilantro en aceite. Tritura las hojas y mézclalas con aceite de oliva, luego guarda la mezcla en un recipiente hermético en la nevera. Además de prolongar la vida útil, obtendrás un aceite deliciosamente aromatizado.
¿Y el congelador?
Para asegurarte de que siempre haya cilantro listo para su uso, congélalo. Pica las hojas finamente y colócalas en una bandeja de cubitos de hielo cubierta con agua o caldo de cocina. Una vez congelado, transfiere los cubos a una bolsa para congelar. Así tendrás cilantro a mano en cualquier momento.
Cambio de agua
Si optas por almacenar el cilantro en un frasco de agua en la nevera, asegúrate de cambiar el agua cada pocos días. Este simple acto ayuda a mantener el cilantro fresco y evita la acumulación de bacterias que podrían acelerar su deterioro.
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