La espinaca es una planta que se cultiva por sus hojas, nutritivas y sabrosas. Actualmente se cultivan dos variedades de esta: la de hoja rizada que resiste el transporte sin apelmazarse ni echarse a perder y la de hoja lisa, fácil de lavar, que se comercializa congelada o enlatada.

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, el valor nutritivo de las espinacas radica en su alto contenido en vitaminas y minerales. En concreto, este alimento aporta una gran cantidad de folatos, vitamina C y vitamina A.

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También aportan muy alto contenido en b-carotenos, compuestos que además de transformarse en vitamina A en nuestro organismo, desempeñan acciones antioxidantes y estimuladoras del sistema inmune.

Además, algunos factores dietéticos —como la vitamina C presente en la espinaca— mejoran notablemente la absorción del hierro.

Si quieres aprovechar las propiedades mencionadas de este alimento, en Cromos te dejamos una receta de crema de espinaca para que comas un platillo delicioso y saludable.

La espinaca es una de las verduras con más nutrientes para el cuerpo.

Fotografía por: Pixabay

¿Cómo hacer crema de espinacas?

A través de la revista digital UnCOMO se explicó cómo llevar a cabo esta receta. A continuación, te reseñamos el paso a paso y los ingredientes que requieres.

Preparación de una crema de espinacas

Paso 1

Pon una olla en el fuego y agrega un chorrito de aceite de oliva. Pica la cebolla y el ajo y ponlos a sofreír en el aceite caliente.

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Paso 2

Si has comprado las hojas de espinaca frescas debes cortar el tallo y lavarlas para quitar cualquier suciedad que pueda venir en ellas.

Después, trocéalas y ponlas en la olla en donde está la cebolla y el ajo. Añade agua hasta que las cubras por completo.

Paso 3

Añade sal al gusto y espera a que el agua comience a hervir. Una vez veas las burbujas, espera alrededor de 15 minutos más y retira la olla del fuego.

Paso 4

Saca un poco del agua con la que cocinas y el resto ponlo en la licuadora para triturar todo. Procesa hasta que veas una mezcla homogénea y una textura cremosa.

Si ves la mezcla muy espesa, agrega un poco de agua.

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Paso 5

Añade la leche o nata líquida y bate nuevamente. Agrega más sal si es necesario y un poco de pimienta.

¡Listo! Ya puedes servir la crema de espinaca fría o caliente con un poco de pan tostado.