Óscar Pérez - El Espectador
Hemos ensayado varias técnicas para lograr una textura ideal al momento de utilizar la rica arracacha. Después de esta investigación hemos concluido que lo mejor es precocer las arracachas enteras en agua hirviendo hasta que estén listas, luego cortarlas, congelarlas y freírlas congeladas en aceite hondo caliente. De esta manera se consigue una corteza dorada y crujiente, y un corazón suave y sabroso, y quedan tan ricas que fácilmente pueden ser un reemplazo a la altura de unas buenas papas a la francesa. Y para acompañarlas, quiero recordar cuando hace unos años, en la carretera que une a Barranquilla con Cartagena, me detuve en un toldillo a comer una arepa de huevo, y me sorprendí cuando me pasaron para acompañar mi bocado una botella de Coca Cola con un agujero en la tapa, rellena con suero costeño, un ají, sal y una piedrita que al agitarse mezclaba todo y rompía el ají desatando su picor. Absolutamente delicioso. Esta preparación puede quedar perfecta acompañando una hamburguesa o como complemento de un asado.
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
Sigue a Cromos en WhatsAppINGREDIENTES
1 kilo de arracacha pelada
Aceite vegetal para freír
Sal
Para el ají de suero
3/4 de taza de suero costeño
Ají fresco al gusto
1 cucharadita de cebollín finamente picado
Unas
Sal y pimienta negra
PREPARACIÓN
Cocine las arracachas enteras en agua hirviendo hasta que estén tiernas. Retire del agua, deje enfriar y corte en cascos. Lleve al congelador al menos durante dos horas. Mezcle todos los ingredientes del ají de suero. Antes de servir, retire los cascos de arracacha del congelador y fríalos en aceite hondo bien caliente hasta dorar. Deje reposar sobre papel absorbente y sazone con sal. Acompañe con el ají de suero.