5 cosas que no sabías sobre las ratas

Odiadas por muchos, amadas por otros, la realidad es que las ratas, más allá de su estigma, son animales con una interesante manera de relacionarse en grupo, y tienen una inteligencia que pocas veces se les atribuye por completo. Aquí te contamos algunos datos curiosos.

1. Son grandes nadadoras

Las ratas y ratones son grandes nadadores. Algunos tipos de ratas pueden flotar en el agua hasta por tres días e incluso logran contener la respiración durante tres minutos seguidos. Además, según la National Geographic, algunas especies pueden nadar más de 1,60 kilómetros.

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2. Pueden jugar a las escondidas

Se sabe que las ratas son animales muy sociales, pues son muy territoriales y la mayoría vive en comunidad. Lo que no se sabía hasta hace poco es que posiblemente, además de llevar a cabo muchas actividades en grupo como comer y dormir, también pueden jugar. Un estudio de la Universidad de Humboldt de Annika Reinholdt planteó esta hipótesis luego de enseñarle a jugar a las escondidas a un grupo de ratas de laboratorio. Aprendieron a alternar los roles del juego, es decir, a esconderse y también a buscar a los jugadores humanos “con gran habilidad y competencia”.

3. Le han aportado grandes avances al estudio del cancer

Son los animales más utilizados en los laboratorios porque han permitido investigar el cáncer, y enfermedades infecciosas o alteraciones genéticas hereditarias que no son posibles de aplicar a otras especies. Por esto, y por su corto ciclo de vida (de 12 meses a 3 años), logran aportan información clave en las investigaciones biomédicas y en el desarrollo de medicamentos y vacunas. No obstante, se espera que una nueva tecnología de chips y organoides puedan reemplazarlas para evitar el sufrimiento animal.

4. Tienen un centro de cosquillas y ríen con sus compañeras

Según un estudio de la Universidad Humboldt de Berlín, las ratas pueden reír. De acuerdo con Shimpei Ishiyama, el neurocientífico autor del estudio, se pudo identificar una región del cuerpo de las ratas que se denominó el “centro de las cosquillas”, y que cuando es estimulado, responde con risa. Al igual que otros mamíferos, produce un “paroxismo de sonidos ultrasónicos, la versión en la rata de la risa humana”.

5. Tienen un gran olfato

Las ratas no solo han contribuido a los laboratorios, también en la guerra han sido entrenadas para detectar minas. Gracias a su gran olfato logran encontrarlas fácilmente y, además, por su poco peso y ligereza, pueden rodearlas sin hacerlas explotar.

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