Bottega Veneta es el epítome de la vanguardia en la Semana de la Moda de Milán

Milán suele ser una de las capitales más conservadoras de la moda en cuanto a su estilo, sin embargo, Matthieu Blazy, a cargo de Bottega Veneta, se encarga de que este mito se caiga, al darle una nueva luz a esta firma conocida por sus cueros y que en los últimos años ha tenido un resurgir.

Lee también: Alex Saint, maquilladora de las estrellas, comparte estos 5 tips de maquillaje

Aquí encuentras más contenidos como este

¡Lo ha hecho de nuevo! Se puede decir que por tres veces consecutivas el diseñador francés ha presentado colecciones inmaculadas, dejando que el momentum que construyó Daniel Lee antes de salir abruptamente de la marca.

La visión de Blazy se caracteriza por ser un claro ejemplo de contemporaneidad, logra magistralmente presentar una propuesta con un ligero toque de extravagancia, pero que también se adapta al día a día de los consumidores de esta marca italiana.

¿De qué trata esta colección?

En el poco tiempo que el parisino ha estado como director creativo de Bottega Veneta ha demostrado con creces que tiene material de genio. Para esta colección, Otoño – Invierno 2023/2024, puso como primera referencia la calle, y “la idea de un encuentro extraño, gente que conocer en la calle y que realmente te impresiona. Es un lugar donde todos pertenecen”, como un desfile o un carnaval “donde todo es absolutamente sin jerarquía”.

La estatua de Boccioni y los bronces romanos fueron prestados exclusivamente para el show y “eran parte del desfile”, explicó el diseñador. “La idea era reconectar Italia a través de su historia. El debate que tenemos con el equipo es la idea de nacionalismo positivismo, que puedes reapropiar tu historia de una manera muy positiva”.

Para este punto de la temporada ya se pueden empezar a decir cuáles son las tendencias, pero en el caso de Bottega Veneta es diferente definir algo desde su 81 looks, ya que Blazy y el equipo “decidieron no editar la colección”, en vez de eso fueron creando personajes individuales y vestirlos a su manera. Aunque pareciera que sí hay una moda que se sobrepone, las botas XL, es decir, por arriba de la rodilla.

El cuero, evidentemente, fue un gran protagonista, variando en prendas y texturas, tanto en hombres como en mujeres. Se vieron también vestidos en capas con detalles florales, con siluetas que recuerdan a la era dorada del cine en los cincuenta. También el calzado brilló, no solo las botas de caña alta, también zapatos que parecían medias o tacones de apariencia gomosa.

Los materiales y otros detalles

Siguiendo con el tema de los materiales, Matthieu Blazy no se restringió en absoluta, comentó que depilaron cuero para hacerlo más ligero, asimismo, el abrigo de flecos tenía esa ilusión por la forma en la que era tejido.

Además: El corte bob italiano, una nueva manera de llevar el pelo corto

Las siluetas también fueron dinámicas, por ejemplo, las faldas que tenían enrollada la pretina tenían ese diseño para emular la cola de pez de las sirenas. Pero dejando la imaginación un poco de lado, también hubo sastrería lograda de manera muy limpia, en la que cada pieza se sobreponía a otra.

El interés del francés en la estética italiana muestra un lado curioso que resulta beneficioso para la marca, “siempre veo cómo las mujeres y los hombres ponen capas, es muy sofisticado, incluso cuando no funciona, ¿sabes? Es muy personal”.