La marca de moda Monastery inauguró su primera tienda en Colombia

La marca de moda, Monastery de talla mundial, ha conquistado a destacadas personalidades como lo son los jugadores de la selección Colombia, Luis Díaz, Juan Guillermo Cuadrado, y James Rodríguez, así como el jugador norteamericano de baloncesto, Jimmy Butler o los pilotos de automovilismo Óscar Tunjo y Juan Pablo Montoya y más.

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Pensar en las tiendas más bellas del mundo nos lleva a mencionar lugares icónicos, como el cubo de cristal de la Apple Store en la Quinta Avenida de Nueva York, o la boutique de Louis Vuitton en Saint-Moritz, a los pies de los Alpes Suizos, con un estilo de yurta. Incluso en el lujoso barrio de Omotesando, Tokio, se encuentra la tienda de Max Mara, la casa de moda italiana, cuyo ostentoso edificio atrae las miradas de millones de transeúntes.

Monastery llega a Colombia Colombia

Al igual que estas, otras marcas de lujo también buscan constantemente abrir sus propias Flagship Stores, un concepto de arquitectura e interiorismo diseñado para ofrecer una experiencia única al cliente.

Colombia también se suma a este concepto de tienda gracias a Monastery, una marca de moda de lujo que, tras años en el mercado, el pasado 15 de diciembre inauguró su primera Flagship Store en pleno corazón de Bogotá: la 93 con 11.

Pedro Castellanos, CEO y cofundador de esta compañía, contó que su idea con esta tienda es llevar a otro nivel el tema de la experiencia de usuario y, por lo tanto, buscará que todo sea un eje de estímulos sensoriales en donde los visitantes “no van a entrar a hacer compras, sino a sentir, escuchar, oler, mirar y hasta saborear lo que representa la marca”.

“Lo cierto, es que la nueva Flagship Store de Monastery es mucho más que una tienda de ropa, es un destino que sumergirá a los visitantes en un mundo de lujo y sofisticación. Desde el momento en que crucen el umbral de la puerta, quedarán envueltos en una experiencia que refleja la visión de la marca, que busca ofrecer moda de alta calidad y una sensación de prestigio. Por lo que los compradores, no solo tendrán asesores personalizados, sino que también podrán esperar en una sala de espera mientras se les ofrece un whisky o cualquier trago a su elección”, destaca Castellanos.

La apertura de esta nueva tienda se suma a algunos de los tantos logros que esta compañía viene agregando a lo largo de este año, como por ejemplo, el haber sido la única empresa colombiana al asistir al Pi Apparel de Nueva York para hablar sobre sus NFT’s frente a marcas como Nike o Tommy Hilfiger, e incluso, su participación en el Concurso Nacional de Frisones, en donde debutó y creó prendas exclusivas para la equitación o el salto a caballo, en donde, no solo se tienen prendas para el jinete como camisas tipo polo, sino también, una línea de accesorios de lujo especial para estos animales, con orejeras, jaquimones, vendas, capas y mantillas que saldrán a la venta el próximo año.

Cabe destacar su reciente relación con el jugador de la selección Colombia, James Rodríguez, con quien desarrollaron una cápsula en la que sus prendas mantendrán su identidad minimalista y excelente calidad, pero con el toque del 10. Cabe señalar, que todos los fondos recaudados, serán donados a la fundación sin fines de lucro: Colombia Somos Todos.

De esta forma, el CEO asegura que esto solo es el comienzo de un emocionante plan de expansión de sus tiendas, pues ya han dado a conocer la marca a nivel mundial, y con ello, han logrado entrar a más de 30 mercados diferentes. Sin embargo, ahora se contempla la apertura de otras tiendas de Monastery, entre ellas, una ubicada en el centro comercial Aventura Mall, en Miami, Estados Unidos; dos tiendas más en México, tanto en el DF como en Guadalajara y, en Colombia, se espera la apertura en el centro comercial Gran Estación y el Parque Arauco en Sopó.

“Después de más de tres años de haber salido al mercado y siete de haber hecho todo un estudio de planeación para darnos a conocer, es un gran orgullo entrar a Bogotá, para transformar e impactar en la forma de vestir”, asegura Castellanos.