‘Magdalena’: Diego Guarnizo empieza su año con una carta de amor al Huila

Diego Guarnizo presentó su primera colección del año, a la que bautizó Magdalena, inspirada en el departamento de Huila, escenario de múltiples recuerdos de su adolescencia, específicamente con lugares como el Parque Arqueológico San Agustín, el desierto de la Tatacoa y el páramo de las Papas, donde nace el río Magdalena.

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El diseñador de modas expuso el resultado en compañía de la revista Cromos, precisamente el día de la presentación de su portal web, un momento perfecto para ver los nuevos diseños y conocer más de su propuesta.

“Magdalena forma parte de una conexión familiar, un vínculo fraternal que tenemos con la tierra, con instituciones, con amigos, con personas”, empieza explicando Guarnizo, pero aquí unos de los verdaderos protagonistas son los materiales, aquellos que demuestran que un proceso sostenible es toda una realidad en Colombia.

“Lo que yo hago es cuidar el medio ambiente a través de fibras que son poliésteres que se usan además en terceras vidas, eso quiere decir que gracias a la industria de la moda colombiana y a los textileros, ellos también están buscando este tipo de tecnologías y ropa que ya tuvo una sola vida en un primer lance de poliéster, ellos reciclan esta ropa desecha, vuelven y sacan otra fibra, nuevamente la base, una segunda vida, y las mías son una tercera vida, se recicla todo y se le da una nueva vida”, expresa a la revista.

Otros materiales presentes en la colección son los envases como el chifón, la lona, el terciopelo, algodones reciclados y producidos en Colombia que se mezclan con el cannabis para obtener una nueva fibra, asimismo, hay poliésteres que dan la ilusión a la seda. “También tenemos una creación nueva textil que es un tejido, la persona que hace canastos en el departamento del Huila, que los hacen con palma real, vino al taller y le enseñó a todos los costureros a tejer en cintas de falla, con eso hay un par de piezas muy bonitas”.

La colección está inspirada en sus años de adolescencia en el departamento opita.

Fotografía por: Cortesía - Diego Guarnizo

Continuando con el tema de los textiles protagonistas en Magdalena, Guarnizo resalta la colaboración que tuvo con artesanos de la región: “A parte de contar con los artesanos que trabajan conmigo, incluyo allí a Rosario Becerra, una mujer artesana que vive en el estrecho del Magdalena en San Agustín y, quien junto con su familia procesan, hilan y tejen la fibra natural de la calceta de plátano”.

Asimismo, los accesorios, como anillos y aretes, son un algo que vale la pena resaltar por la historia de elaboración que representan, las personas y el arte que dan resultado a estas bellas piezas:

“Mucha gente que estaba en este proceso armado tan dañino, que nos dejó tantas heridas, ellos se han abrigado al proceso de paz, y este grupo que se llama Tejidos Chakana recoge a todas las señoras y hombres con el proceso y les enseña a hacer el oficio de tejer chaquiras para que ellos tengan una oportunidad en esta sociedad, de revivir todo a través del perdón”.

“Lo que yo hice fue traer a las comunidades indígenas, a los Emberá-Chamí, a que hicieran un intercambio de saberes, fue muy bello porque lo que hicieron estos reinsertados es que todos sus dolores los empezaron a registrar en chaquiras, entonces hay tejidos de Jaime Garzón, de Luis Carlos Galán. Eso respira el sentimiento de Magdalena, en los anillos y aretes, que además hablan de los procesos de la luna, de las estrellas, de los cometas, que vemos en el desierto de la Tatacoa”.

Una deuda personal que canaliza la creación

En conversación con Cromos, Diego Guarnizo cuenta cómo llegó la idea de esta colección: “Nació por la deuda que tenía con el departamento de Huila en rendirle un homenaje a través de mi moda. Guarnizo siempre se caracteriza por crear prendas que enaltezcan y honren a la mujer del país a través de una historia completamente colombiana. Así las cosas, viví mi adolescencia en Huila y fue ese departamento el que me ayudó a entender la importancia del folclor, el origen y la naturaleza como emblema del ser colombiano”.

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Teniendo en cuenta que esta es una carta de amor a este departamento, el tolimense también responde para él qué significa ser opita: “Tener amor y sentido de pertenencia por nuestro territorio significa defender y preservar el folclor y las tradiciones culturales, y qué mejor que aprenderlo al ritmo de los sanjuaneros”.

Un homenaje a nuestras raíces

Asimismo, a partir de esta colección, el diseñador de modas les envía un sentido mensaje a sus compatriotas: “Quiero que todo el mundo sepa que el río Magdalena nace en el páramo de las Papas, del macizo colombiano, en Huila. Quiero que entendamos que el Magdalena es el río de vida de los colombianos. El río inspiración de las artes, la música, la literatura, la pintura, la moda, el río que ha recibido la violencia y el abandono de los colombianos, y aun así se empeña generosamente en seguir brindando vida a todos nosotros. Igual es importante que todos los colombianos miremos y visitemos el Parque Arqueológico de San Agustín, un espacio que reúne las manifestaciones de nuestros antepasados y entender que ellos nos han dejado un legado y una misión de proteger el planeta, y aún no lo hemos entendido”.