Efraín Sánchez migró al fútbol argentino en 1948 para jugar en San Lorenzo, meses antes de que iniciara la primera edición de la Liga colombiana.
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El encuentro se dio en un hotel de Guayaquil, donde Efraín Sánchez disputaba el Campeonato Suramericano de 1947 (hoy Copa América) con Colombia. En el lobby, el arquero escuchó atentamente la propuesta de René Pontoni, delantero argentino. “¿No te gustaría jugar en mi país, negro?”. A Sánchez le sonó la idea, sobre todo porque para la época el fútbol colombiano apenas estaba naciendo.
“El Caimán”, como lo apodaría más adelante un periodista del periódico Crítica, habló con Nicolás Guissarri, delegado de San Lorenzo, y arregló su llegada al conjunto de Boedo. El 25 de abril de 1948 (19 días antes de que iniciara la Liga colombiana), Sánchez debutó en Argentina y se convirtió en el primer futbolista nacional en llegar a un club del extranjero.
“El caimán” Sánchez y un salario jugoso
Su salario mensual se arregló en US$750 y una prima anual de US$3.500. Debutó en la victoria frente a Gimnasia (5-2), pero la noticia fue opacada (él mismo lo contó) por la muerte de Gerardo Matos, músico y compositor de tangos.
Disputó 20 partidos y fue figura en la mayoría. Su legado siempre debe recordarse, fue el ídolo de los porteros jóvenes e impulsó a los directivos de la época para que el torneo local se organizara más rápido con el objetivo de que los jugadores nacionales no migraran en búsqueda de fogueo y ritmo de competencia.
Sánchez estuvo un año en San Lorenzo antes de retornar al país para unirse al América de Cali.