Diana Trujillo y los retos en su vida: así logró ser directora de vuelo de la NASA

Diana Trujillo hizo historia: ya es la directora de vuelo número 108 del Centro Espacial Johnson de la NASA. ¿Qué significa esta noticia? Que desde ahora dirigirá diferentes misiones, y en el panorama inmediato está la exploración del Perseverance en Marte.

La ingeniera caleña de 44 años es una de las latinas destacadas en la agencia espacial estadounidense. Desde hace rato estaba esperando el momento de ser cabeza de misiones trascendentales. Al ser presentada como directora de vuelo, Trujillo se mostró conmovida y dedicó unas palabras efusivas a su familia, amigos y compañeros que ha conocido en el camino que facilitaron este “punto en su carrera”.

“Marte me ayudó a entender lo que significa ser una exploradora. Explorar este mundo desconocido, tomar panorámicas de sus hermosos paisajes, hallar los ingredientes clave que demuestran que Marte pudo albergar vida, y contemplar después nuestro pálido punto azul en el cielo nocturno a través de los ojos de los rovers me convirtieron en la exploradora espacial que soy hoy”, sostuvo la vallecaucana.

El pasado 2 de febrero, participó en una ceremonia de entrega de insignia y dirigió su primer turno como directora de vuelo certificada en el Centro de Control de Misión de la NASA en Houston.

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Durante su intervención, Trujillo habló de Somos Flight, el indicativo que será su insignia: “Somos audaces. Estamos unidos. Somos exploradores. Somos una familia. Somos madres, padres, hijos e hijas. Somos ingenieros, científicos y médicos. Somos una comunidad de exploradores. La palabra habla de comunidad. De lo que somos como personas, de lo que valoramos, de lo que hemos superado para ser lo que somos, y de lo que podemos lograr juntos. Por eso mi indicativo será Somos Flight”.

Diana Trujillo es ingeniera aeroespacial y trabajó en el rover Perseverance, de la misión Mars 2020.

Fotografía por: Getty Images

Diana Trujillo y sus inicios en Estados Unidos, antes de entrar a la NASA

La insistencia de su padre la llevó a volar a Estados Unidos a los 17 años, sin saber inglés y con US$300 en el bolsillo. Allí se las ingenió para sobrevivir y aprender el idioma, y a los 23 se matriculó en la Universidad de Florida para iniciar estudios en la carrera que más tarde la llevó al firmamento.

“En el divorcio de mis padres hubo mucho conflicto y ella no se iba a quedar con nada. Llegamos a la conclusión de que si permanecía en Colombia me tocaría ponerme a trabajar y postergar mis estudios”, dijo la colombiana en una entrevista para El Espectador.

En 2007 logró entrar a la NASA como la única latina para hacer las pasantías en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL). Tras su esfuerzo, pasión y dedicación a su carrera, fue nombrada jefa de misión en el año 2014. Diana supo abrirse paso en diferentes compañías vinculadas a la ingeniería aeroespacial, hasta que llegó al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, equipo destinado por la agencia para construir la mayoría de sus naves espaciales no tripuladas.

Más adelante ingresó a la misión Curiosity, antecesora de la Perseverance, para luego terminar en el grupo que logró amartizar en 2021.