Kate Middleton es uno de los miembros más importantes de la realeza. Cuando suceda el fallecimiento el rey Carlos III, será ella quien asuma el lugar de reina después que su esposo, William, se convierta en el monarca de toda Inglaterra.

Por lo anterior, la mujer está en boca de la opinión pública mundial y la prensa está atenta constantemente a sus movimientos, a lo que usa en los eventos a los que asiste e incluso, a lo que pasa alrededor de su familia progenitora.

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Recientemente, fue precisamente este último punto el que ha sido develado por los medios internacionales, pues, sus padres tuvieron que vender un negocio tras declararse en bancarrota.

La familia de la princesa de Gales tuvo que vender uno de sus negocios.

Fotografía por: Getty Images

Los padres de Kate Middleton se declararon en bancarrota

Fue la empresa en línea de suministros para fiestas la que fue vendida por los padres de la princesa de Gales al no haber podido evitar la quiebra técnica, según informaron los medios de comunicación británicos.

El nombre del negocio era Party Pieces Holdings y se había fundado en 1987 por Carole y Michael Middleton. El pasado jueves 18 de mayo, fue comprada por el empresario James Sinclair mediante su compañía Teddy Tastic Bear, según informó la cadena de televisión Sky News.

El mismo medio de televisión señala que la empresa se declaró en bancarrota y que fue a principios de año que los Middleton le pidieron a la consultora Interpath que encontrara un comprador.

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Al principio, Party Pieces Holdings solo se encargaba de organizar fiestas para niños, más tarde, se expandió y comenzaron a vender objetos decorativos para fiestas y regalos personalizados.

William habló si le fue infiel a Kate Middleton

A través de las redes sociales circularon unas fotografías en las que presuntamente el príncipe estaría besando a Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley y una de las mejores amigas de Middleton.

Debido a ello, tanto la prensa británica como varios cibernautas han especulado que esto podría tener como consecuencia la separación de una de las parejas más sólidas de la realeza. Sin embargo, no se tiene claro cuál es la procedencia de las imágenes.

Además, William habría tenido que recurrir a una firma de abogados para romper su silencio y aclarar, por primera vez, si había cometido o no, una infidelidad.

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Al parecer, sería la firma Harbottle and Lewis la que se habría encargado de la declaración del príncipe y en ella, habría negado todo lo que se ha dicho y especulado en los medios de comunicación y en las redes sociales.

El príncipe de Gales negó categóricamente que haya sido infiel y declaró que esas fotografías solo demuestran algo “falso” y “dañino” para él y su familia, pues además se trataba de una violación a su privacidad.