Walter Isaacson: ¿Quién es el biógrafo de los genios Musk, Doudna,Jobs y Einstein?

Walter Isaacson expande los límites de lo posible en cada biografía que escribe. Para el libro que escribió sobre el multimillonario Elon Musk, por ejemplo, entrevistó a cerca de 200 personas, y no paró hasta poder narrar con claridad cómo un niño con una vida problemática en Sudáfrica se convirtió en una de las personas más influyentes del planeta.

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Isaacson ha labrado su camino como un narrador virtuoso de la vida de aquellos que desafían la moral de su tiempo y trascienden los límites. Nacido en la ciudad de Nueva Orleans, Estados Unidos, en 1952, él ha emprendido la laboriosa tarea de reconstruir el camino de figuras icónicas a través de biografías que rebasan los límites del tiempo y la tecnología.

Su formación periodística

El poder de su escritura es un tributo a su propia experiencia periodística, y en cada obra es como si entablara una conversación íntima con el lector, desvelando los secretos y obsesiones y oscuridades que han dado forma a algunas mentes brillantes. A través de su pluma, figuras como Henry Kissinger, Leonardo Da Vinci, Albert Einstein y Steve Jobs han cobrado vida nuevamente, rompiendo la mera cronología de hechos y datos —que es lo que abunda en internet— para adentrarnos en los pensamientos y emociones que originaron sus logros.

Retrató a una científica

No obstante, su pluma trasciende los laureles de la mera admiración, del puro elogio. Isaacson es consciente de que, en este siglo, el átomo, el byte y el gen son los pilares que sostienen el destino de la humanidad. Mientras hurgaba los misterios del átomo en su obra sobre Einstein y el byte en su retrato bestseller de Steve Jobs, un último componente desafiante permanecía en la sombra: el gen.

Ese no saber lo condujo a los dominios de Jennifer Doudna, una científica cuyos hallazgos en edición genética prometen revolucionar nuestra comprensión de la vida. Fue así como dio origen a “El código de la vida”, un viaje absorbente a las entrañas de la ciencia, donde Doudna y otros visionarios están trazando el rumbo hacia un mundo transformado, donde las enfermedades serán vencidas y las herramientas para prevenirlas tendrán un costo.

El código de la vida, de Walter Isaacson.

Fotografía por: Cor

Walter Isaacson y Elon Musk

Su último viaje intelectual es sobre Elon Musk, fundador de la empresa de automóviles eléctricos Tesla, del fabricante de cohetes SpaceX y director tecnológico de X Corp (antes Twitter). Allí revela que, en una época donde los millonarios ostentan mansiones desmesuradas como símbolos de éxito, surge la figura de Musk, un titán moderno que decidió vender sus opulentas propiedades para refugiarse en un apartamento modesto, con los electrodomésticos que puede tener una persona de clase media.

Esta faceta multifacética de Isaacson, su habilidad para capturar la complejidad humana en una prosa entretenida, encuentra eco en su propia metodología. Se lanza a la caza de espíritus a través de minuciosas entrevistas y encuentros personales. Al adentrarse en la vida de Musk, por ejemplo, se sumergió en el caos constante que caracteriza su imperio en expansión. En sus propias palabras, “es como tratar de tomar notas mientras bebe de una manguera contra incendios”.

La biografía sobre Musk se erige como una narración en constante evolución, un desafío monumental para el biógrafo que habitualmente enfrenta personajes con arcos de vida definidos. Pero en lugar de ver esta incertidumbre como un obstáculo para armar el rompecabezas de su vida, Isaacson adoptó una perspectiva abierta, flexible, dejando que los eventos y las emociones guiaran la escritura.

En última instancia, el poder de Walter Isaacson como narrador radica en acercarse como casi nadie a la esencia de innovadores que desafían las convenciones de su época, llenando de vida —el constante vaivén entre luces y sombras— a figuras que, de otro modo, podrían haber permanecido como seres acartonados en la historia. En sus páginas, los genios vuelven a ser hombres y mujeres.