Cada inicio de año hay una nueva oportunidad de empezar un ciclo, y de dejar atrás todo lo que nos dejó el anterior. Para esto, además de tener buenos hábitos en general y mantener nuestra casa limpia, nuestro sueño regular, y salir mucho a la naturaleza, podemos recurrir a los baños energéticos.
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El agua quita las impurezas físicas que recibimos durante el día, pero esta no es la única razón por la que nos sentimos mejor después de darnos una ducha.
Baños para fin de año
En efecto, según los gurús hindúes y yogis, cuando nos duchamos, también podemos despojarnos de impurezas en el aura, por lo que un baño dirigido a esto y con intención y buenas plantas puede ser muy efectivo.
Es ideal realizarnos un baño espiritual periódicamente y más cuando empieza un nuevo año pues es el momento perfecto para cambiar de metas y cerrar ciclos.
Llegó el fin de este 2022 y si lo que más quieres es activar tu energía de la suerte, este baño te puede ayudar.
Según la web Venceramica, “realizar un baño para la Suerte es un acto mágico que será imprescindible en algunos momentos determinados.
Por ejemplo, será perfecto realizarlo antes de tomar una decisión difícil, cuando percibimos negatividad o falta de buena suerte en nuestra vida, antes de un examen o, incluso, antes de realizar algún poderoso Ritual de Abre Caminos”, destacó.
Ingredientes para el baño
- La piel de dos Naranjas de tamaño mediano.
- Una cucharadita pequeña de miel.
Duración: realizar el día que se sienta descansado, puede ser un viernes o el fin de semana y se obtiene máxima efectividad si se repite 4 veces, ojalá 4 viernes seguidos.
Momento del día: será muy aconsejable que realices el baño de naranaja y miel en las últimas horas del día al caer la noche.
Consejos para aumentar efectividad: “puedes, mientras estás dentro de la bañera o la ducha, escuchar tu música favorita (o también de tipo espiritual).
También puedes asegurarte que durante tu momento mágico para el Baño nadie te interrumpe y tienes el teléfono móvil silenciado, así evitarás distracciones innecesarias”, señaló la web mencionada.
Proceso para hacerlo
Para comenzar, pon a calentar a fuego muy lento un litro de agua. Puede ser mineral (por ejemplo, procedente de agua embotellada), agua de lluvia o incluso agua corriente del grifo.
Una vez comience el agua a hervir, añade las dos cáscaras o pieles de una naranja. Nuestro consejo es que la tengan preparadas de antes, es decir, que no las pelen en ese momento.
Cuando añadas la piel de las dos naranjas, realiza 3 vueltas con un utensilio de madera, por ejemplo, una cuchara o tenedor.
Las vueltas recuerda hacerlas en el sentido de las agujas de un reloj. A continuación, disuelve la cucharada pequeña de miel dentro del agua. En este momento, cuando todos los ingredientes están en el agua y siguen a fuego lento la cocción, deben esperar 7 minutos.
Una vez transcurrido los 7 minutos, es el momento de dejar enfriar el agua, hasta que esté lo suficientemente templada como para no provocarle ninguna quemadura y sea una temperatura agradable.
En este momento debes colar el agua y añadirla en tu bañera o tina.
Llene ahora con agua de temperatura agradable el baño y ya puede sumergirte. Puedes estar en el interior todo el tiempo que necesites.
Al salir, eso sí, debes secarse a golpecitos pequeños todo el cuerpo con una toalla de color blanco, si no dispones de toalla de color blanco será, del mismo modo, muy efectiva una de color claro y armonioso, como el azul o el verde.
