¿Cómo diferenciar autismo de retraso del lenguaje en un niño?

Como papás, especialmente si somos primerizos, hay un montón de cosas que nos pueden generar dudas o asustarnos de pensar que “hay algo mal” en el desarrollo de nuestros hijos. No sabemos si debemos esperar o recurrir a un profesional, mantener la calma o asustarnos.

Uno de esos temas que más preguntas llegan a generar es si nuestro hijo podría tener alguna enfermedad o trastorno que no estemos viendo, por lo que vemos señales de alerta en cualquier detalle mínimo.

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Frecuentemente se da esta situación con el lenguaje: ¿será que mi hijo se está tardando para hablar? ¿es normal que sea de pocas palabras? ¿cómo podría notar si tiene autismo? ¿cuándo debo recurrir al pediatra u otro especialista?

Autismo y retraso del lenguaje: así puedes identificarlos y diferenciarlos

Ser observador de los detalles podría ayudarte a notar si hay algo anormal en la salud de tu hijo. Estas son las alertas del autismo.

Fotografía por: Pexels

Un Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una patología del lenguaje que varía de una persona a otra y en una misma persona a lo largo de toda su vida, por lo que es difícil dar una definición exacta de lo que calificaría como retraso.

Cada persona con TEL puede tener características clínicas diferentes según su edad, tratamiento, escolarización, etc. Todo esto junto hace muy difícil su clasificación e incluso su diagnóstico.

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De acuerdo con la Red Cenit (Centros de Desarrollo Cognitivo de España) un TEL es “una anormal adquisición, comprensión o expresión del lenguaje hablado o escrito que puede implicar a todos, uno o alguno de los componentes -fonológico, morfológico, semántico, sintáctico o pragmático- del sistema lingüístico”.

Es decir, las personas con TEL suelen tener problemas para procesar el lenguaje o información significativa para el almacenamiento y recuperación de la memoria a corto plazo.

Así, en los primeros años de vida, los niños con Trastorno Específico del Lenguaje y los niños con Trastorno del Espectro Autista pueden tener síntomas similares en cuanto a las alteraciones del lenguaje y de la comunicación, por lo que es difícil llegar a un diagnóstico inmediato.

Diferencias del TEL y el TEA

• Los niños con TEA tienen menos conductas de atención conjunta (su mente es más dispersa) que los niños con Trastorno Específico del Lenguaje. Además, usan menos frases con intención social, limitado a su círculo cercano.
• Los niños con TEA no usan gestos convencionales, como saludar con la mano, señalar o negar con la cabeza, quienes tienen TEL sí lo hacen, ya que compensan la ausencia de lenguaje con otras formas de comunicación no verbal, como los gestos.
• Aunque el juego suele ser un área donde se podrían entender fácilmente los dos trastornos, el juego simbólico (jugar a la casita, a ir al trabajo o al papá y la mamá) está alterado en el TEA, lo que generalmente no ocurre en los niños con TEL.
• Los niños con Trastorno Específico del Lenguaje manifiestan dificultades pragmáticas (llevar a acciones o a la práctica lo que se les indica) y, de la misma forma, niños con TEA con dificultades formales del lenguaje, (fonología y sintaxis).

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Si bien, puede que haya puntos en los que estos dos trastornos se parecen (o incluso se podrían mezclar, en niños que tengan los dos), también hay grandes diferencias, por lo que lo más recomendado es en todo caso recurrir a un profesional.

Hay casos en que solo se trata de una pequeña demora en el habla, pero hay otros tantos que sí se trata de TEA o TEL, por lo que se requerirá el apoyo con un terapeuta y entre más pronto se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados para la calidad de vida del pequeño.