El clítoris y el pene, las similitudes y diferencias que desconocemos

El recorrido de la ciencia no ha sido el mismo al hablar de cada uno de estos órganos sexuales, y solo hasta este siglo se evidenciaron que son más cercanos de lo que se cree.

Por Redacción Cromos

27 de marzo de 2023

Socialmente la educación y la cultura popular se han encargado de dejar claro que los hombres y las mujeres son universos completamente paralelos, o cómo olvidar ese popular dicho que dice que ellas son de Venus y ellos de Marte, como si poner miles de años luz entre ambos seres tuviese alguna ayuda social.

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Pero si llevamos los hechos estrictamente a la ciencia, la verdad es que hay más cosas en común que lo que muchos pudieran creer. Si tomamos los órganos sexuales que representan a cada género, el clítoris y el pene, con tan solo ver imágenes de cómo son, tanto exterior como internamente, es evidente la similitud que existen entre ambos.

Como dice el médico especializado en salud sexual, Fernando Rosero, en conversación con Cromos, “Tienen el mismo origen embrionario, se originan a partir de la misma estructura embrionaria y solamente a partir de la sexta semana empiezan a diferenciarse”.

Luego de este momento, cuando se libera la testosterona en los embriones XY se forman los órganos sexuales masculinos, en tanto que la falta de esta hormona en los embriones XX genera la formación de los órganos sexuales femeninos. En un caso crecerán hacia afuera y en el otro hacia adentro.

Hablando de las imágenes, en las que podemos ver evidentemente su parecido, los dos tienen las mismas estructuras, cuerpo, glande y cuerpos esponjosos.

“Tiene también similitud en que son órganos sexuales que están diseñados para la actividad sexual. Se parecen en que tradicionalmente y para una cultura tradicional como la de nosotros, tanto el clítoris como el pene son consideradas las estructuras sexualmente predominantes, donde más sensibilidad llegamos a tener, lo que se conoce como una zona erógena fundamental”, explica Rosero.

Según el experto, otro parecido es que tanto el clítoris como el pene tienen la habilidad de la erección, teniendo en cuenta que su respuesta fisiológica depende de mecanismos vasculogénicos, entonces, gracias a los estímulos los vasos sanguíneos se dilatan.

Ahora hablemos de las diferencias

Por supuesto que hay discrepancias entre estos órganos, Rosero comenta: “El pene mide en promedio 13.2 centímetros en reposo, 16 centímetros en erección, el clítoris, digamos que tiene 10 centímetros. El clítoris, en su gran mayoría, un 60 o 70% está escondido, solamente se ve la parte del glande y las otras partes que van internas, mientras que todo el pene está expuesto. El número de terminaciones es mucho mayor en el clítoris”.

El clítoris cuenta con unas 8.000 terminaciones nerviosas, pero el órgano masculino tiene entre 4.000 y 6.000, de acuerdo con Laurie Mintz, psicóloga, terapeuta sexual y autora, en entrevista con BBC Mundo, esta es la zona del cuerpo más densamente poblada con este tipo de terminaciones.

“Imagina todos los nervios de la punta del pene, pero en una superficie del tamaño de la goma de borrar de un lápiz”, ilustra la experta.

Otra diferencia importante que marca el especialista es que el clítoris está diseñado única y exclusivamente con un fin sexual, mientras que el pene tiene dos funciones, el placer sexual y su responsabilidad con el sistema urinario.

El sexismo en la ciencia

Por supuesto que la cultura en la que vivimos también ha influenciado en los que sabemos de ambos mundos, sobre los genitales masculinos hay una información extensa, pero del clítoris, que viene del griego kleitoris que significa “pequeño monte”, los datos han sido manipulados por la medicina a lo largo de la historia humana.

Hasta 2005, gracias a la uróloga australiana Helen O’Connel se empezó a hablar con fuerza de esta zona femenina, ella se encargó de describirla por primera vez y de manera completa. También indicó cuál es su relación con estructuras como la uretra, la vagina y las glándulas vestibulares.

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La médica se dedicó a investigar profundamente por la falta del material disponible, entonces se dedicó a diseccionar cadáveres, usó imágenes de resonancia magnética en mujeres vivas y tuvo en cuenta estudios citológicos de tejidos. Así fue como se supo que este órgano solo es visible un 10% y que el resto está ubicado al interior del cuerpo de la mujer.

Y ese desconocimiento afecta directamente en la manera en que las mujeres pueden acceder al placer, al respecto Laurie Mintz agrega: “Lamentablemente, muchas mujeres incluso hoy día ni siquiera conocen el poder de la parte del clítoris que pueden ver y tocar, o lo relegan como algo insignificante”.

Redacción Cromos

Por Redacción Cromos

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