Andrea Vergara: La terapeuta de duelo que facilita el proceso de morir

Andrea Vergara, la fundadora de Anima Tua explica en qué consiste el acompañamiento de pacientes en duelo y antes de morir.

Por Redacción Cromos

05 de febrero de 2024

Anima Tua, el proyecto terapéutico de Andrea Vergara empezó hace 3 años, luego de la pandemia que, según cuenta, la acercó a la muerte. El tiempo de la pandemia le dio el espacio para investigar, estudiar, leer y profundizar en un tema que, según ella, siempre le había intrigado “desde su infancia”.

Te puede interesar: La importancia de abrazar la tristeza. También es patológico estar siempre feliz

Sigue a Cromos en WhatsApp

Por su curiosidad y experiencia propia, decidió estudiar para convertirse en Doula de Muerte a distancia, estudió en la Universidad de Vermont en EE. UU., una institución centrada en el sector de la salud, que le permitió formarse para dar un “apoyo adicional e indispensable para las personas y sus familias durante los procesos de muerte”. Aunque el camino no siempre fue claro, a medida que avanzó, más y más personas le pidieron su apoyo. “Desde entonces, me he dedicado a prepararme y adquirir herramientas para satisfacer esas necesidades emergentes.”

CROMOS: ¿Qué hace exactamente una doula de muerte y en qué consiste el proceso de acompañamiento?

ANDREA VERGARA: Doula” se define como alguien que se coloca al servicio de los demás, ofreciendo acompañamiento en los momentos más significativos de los procesos humanos: el nacimiento y la muerte. Al igual que las doulas de nacimiento que asisten en el inicio de la vida, las doulas de muerte nos dedicamos a facilitar el proceso de morir desde una perspectiva diferente, brindando apoyo tanto a quienes se preparan para su último viaje como los seres queridos que lo rodean. Este servicio va más allá del momento de la muerte. En mi caso, mi objetivo es fomentar la conciencia mucho antes del fallecimiento, proporcionando a las personas y a las familias herramientas para abordar el tema de la muerte sin que el miedo sea el protagonista. Este cambio de paradigma y la redefinición del significado de la muerte abren la puerta a una experiencia de muerte consciente, dialogada y transcendida. De la misma manera, facilitan procesos de duelo más llevaderos, saludables y liberadores, otorgándonos la oportunidad de vivir de una manera más sana.

C: ¿Cuáles son las lecciones para ti y para otros que han recibido en el acompañamiento como doula?

A.V.: Mi experiencia como doula me ha permitido comprender que muchos de nuestros miedos se originan en creencias irracionales basadas en el dolor. La manera en que percibimos la muerte está fuertemente condicionada por las prácticas sociales y culturales que hemos adoptado a lo largo de nuestra vida. No obstante, esto no implica que debamos aceptar esas perspectivas cuando sabemos que podrían privarnos de la oportunidad de vivir la muerte como un proceso natural, alejado de la idea de castigo. También, en ocasiones, se nos ha negado la posibilidad de experimentar la muerte de manera digna y consciente. Quienes atraviesan el proceso de morir merecen el derecho y la libertad de vivir su muerte sin temores ni prejuicios, con un acompañamiento completo no solo de profesionales, médicos, terapeutas o líderes religiosos, sino también desde una dimensión espiritual. Esta, es la que nos ayuda a reconciliarnos no solo con nuestro proceso, sino también con la manera en que se desenvuelve. Además, vivir estos procesos tanto de muerte como de duelo, ya sea a nivel personal o con aquellos a quienes asesoro, me ha revelado lo limitado que es nuestro conocimiento sobre la muerte y lo que viene después. Hay todo un universo esperando a ser explorado. La lección más importante es reconocer que la muerte no pone fin a las relaciones y que el amor es una conversación que nunca termina.

C: ¿En que consiste la terapia de regresión?

A.V.: La terapia regresiva es una herramienta asombrosa para el autodescubrimiento. A través de ella, podemos acceder a información que ha permanecido oculta u olvidada, y que de alguna manera está generando bloqueos o dificultades en nuestros procesos diarios. También la utilizamos para explorar recursos positivos que puedan ayudarnos en nuestros procesos y proporcionarnos herramientas para vivir desde una manera más plena y consciente. A través de esta terapia podemos “viajar” a una memoria de la infancia, el vientre materno, una vida entre vidas o una vida pasada. Estos viajes nos brindan la oportunidad de sanar duelos, patrones, dificultades, miedos irracionales, fobias, síntomas emocionales, entre otros aspectos. Personalmente, veo la terapia regresiva como un proceso de sanación y remembranza. A través de ella, hacemos consciente lo que antes era inconsciente, y es a partir de esta consciencia es que encontramos los recursos necesarios para resolver o transformar lo que necesitemos vivir o desarrollar de una manera diferente.

C: ¿Qué significa la muerte para ti?

A.V.: A través de Anima Tua y mi experiencia con quienes consultan, he llegado a la conclusión de que, aunque la muerte del cuerpo físico es una realidad, la muerte total del ser no lo es. En mi perspectiva, la muerte representa un paso, un cambio, una transición hacia un estado de conciencia diferente, quizás el momento en que el alma se separa del cuerpo después de haber cumplido su misión. Esta despedida suele manifestarse a través de enfermedades, accidentes e incluso muertes violentas. Sin embargo, basándome en lo que he experimentado, estoy convencida de que la muerte marca el comienzo de otro viaje. Es por ello que las doulas de muerte también acompañan a nacer, de una manera diferente.

C: ¿Qué consejos podrías darle a otras personas para acercarse al momento de morir de manera más sana y armoniosa?

A.V.: No les sugeriría que eliminen el miedo a la muerte, ya que considero que es una reacción natural. Es algo desconocido y a lo que generalmente no nos acercamos. Sin embargo, creo firmemente que la mejor manera de aproximarnos al momento de morir es permitiéndonos liberarnos de prejuicios y creencias que nos causan dolor, así como superar el tabú que hemos creado en torno a algo que todos experimentaremos y que es inevitable. En este proceso, la honestidad consigo mismos y con los demás juega un papel fundamental. Sentirnos libres para expresarnos, sin temor a causar daño con nuestros miedos y dolores, poder hablar abiertamente de estos temas, nos hace conscientes de que evadir la conversación sobre la muerte no evitará ese momento, sino que añadirá una carga más intensa debido a lo que no se pudo decir o expresar. Abordar la muerte, hacer planes y tomar decisiones sobre ella dentro de lo posible es quitarle la máscara y verla tal como es. La imagen de la muerte, representada como una figura vestida de negro con una guadaña que viene a matarnos, nunca fue precisa. La guadaña que trae consigo la muerte está destinada a desprender los tenues hilos que unen el cuerpo y el alma, contribuyendo así a que este proceso sea más armonioso y consciente, así es como deberíamos vivirla y de eso se trata irnos en paz.

Andrea Vergara, la fundadora de Anima Tua explica en qué consiste el acompañamiento de pacientes en duelo y antes de morir.

Andrea Vergara, la fundadora de Anima Tua explica en qué consiste el acompañamiento de pacientes en duelo y antes de morir.

Fotografía por: Cortesía Anima Tua

C: ¿Qué es fundamental para llevar sanamente un proceso de duelo?

A.V.: Creo que lo primero es reconocer que el duelo es un proceso natural, una reacción ante la pérdida. Estar en duelo no implica estar enfermos, dañados o rotos. Es esencial también reconocer cuándo necesitamos ayuda adicional para gestionar nuestras emociones, comprender el proceso, entender la muerte y la vida misma. Darnos la oportunidad y la libertad de vivir el duelo a nuestra manera, no según las expectativas de los demás, es crucial. Debemos tener en cuenta que somos tan distintos entre nosotros como lo son nuestros procesos de duelo. Lo que funciona para alguien no necesariamente servirá para otro, y por eso cada persona tiene el derecho de encontrar su propio camino. En situaciones de pérdida, también perdemos muchas de nuestras creencias. Mi invitación aquí es seleccionar conscientemente en qué queremos creer, cómo queremos creer. La muerte nos desacomoda, y es nuestra responsabilidad ajustarnos de la manera que más nos beneficie. Libres de creencias limitantes creadas por el miedo, es probable que no podamos satisfacer las expectativas de todos sobre cómo deberíamos estar. Aquí se trata de ser fieles a nosotros mismos, cuidarnos y reconocer que a veces tendremos mucha ayuda, otras nos sentiremos solos, pero podemos encontrar la manera de estar bien. Es importante entender que el duelo no se supera, sino que se integra. Al principio, puede ser desesperante querer dejar de sentir dolor, pero aprendemos a llevarlo de manera diferente, sentirlo de manera diferente e incluso, si lo deseamos, a resignificarlo. No es cierto que el duelo se supera con el tiempo; enfrentamos arduamente todo lo que tenemos por atravesar en este proceso y salir adelante. Por último, el duelo no tiene etapas ni etiquetas. No debemos encajar en una categoría u otra. Tenemos derecho a sentir todo y nada al mismo tiempo, y a extrañar en el tiempo que sintamos necesario. En resumen, debemos darnos el permiso y reclamar nuestro derecho a vivir el duelo a nuestra manera.

Te puede interesar: Ataque de ansiedad: ¿cómo desde la adversidad se puede lograr una transformación?

Redacción Cromos

Por Redacción Cromos

“Somos la revista de mayor tradición y reconocimiento en Colombia. Entérate con nosotros de temas de estilo, moda, salud, belleza y sociedad.”RevistaCromos
Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar