La Luna influye en cada uno de los procesos de la naturaleza, siendo el ser humano parte de esta, estabilizando incluso el eje de rotación de la Tierra, indispensable para las estaciones y sus manifestaciones en todos los seres vivos.
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Sigue a Cromos en WhatsAppEn la antigüedad se hablaba de 10 ciclos de Luna para un parto humano o se comprendía lo que ocurría con las plantas, observando el movimiento de la savia en una dirección u otra dependiendo de la fase lunar en la que se encontraba.
Hoy se ha demostrado, en un buen número de estudios científicos, la influencia sobre el sueño, el ciclo menstrual y el comportamiento de las personas según la fase lunar, por citar solo algunas acciones que son potentes en cerca de una cuarta parte de la población, leves a moderadas en la mitad y mínimas o no sentidas en la otra cuarta parte.
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Es relevante decir que las celebraciones espirituales más importantes de los pueblos antiguos no coincidían con fechas fijas del calendario, sino con momentos lunaes, ya sean de luna nueva, como el Mahashivaratri, o el Diwali en luna nueva en India, o la pascua judía (que dio origen a la celebración de la Semana Santa cristiana).
Estos pueblos descubrieron que la Luna es en realidad la representación simbólica de las dimensiones ilógicas de la existencia, lo que hace que muchas personas no noten de manera directa su efecto, pues no son conscientes de esta dimensión de la vida.
Lo que ocurre es que en esta dimensión ilógica de la vida es que está el deleite, el disfrute, el gozo y la verdadera realización personal, algo que desde la lógica solo se obtiene el efímero e insustancial “éxito social”, luchando por alcanzar las metas mundanas del día a día.
En resumen, lo esencial es que las lunas llena y nueva exaltan las condiciones predominantes de cada persona, lo que hace que sean cualidades de la conciencia superior o alteraciones emocionales las que serán resaltadas en dicho período, de ahí que tomar conciencia de dichos momentos y realizar meditaciones personales o grupales, conservando una actitud de ecuanimidad y correctas relaciones con los demás seres y reinos. Lo anterior hará de estos ciclos episodios de renovación y bienestar.
Autor de la columna: Santiago Rojas Posada.