Ya has escuchado que el pollo no debe lavarse para evitar la contaminación en la cocina, pero tal vez no sepas cómo lavarlo o limpiarlo entonces.
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Sigue a Cromos en WhatsAppAquí te explicamos cómo puedes hacerlo.
¿Por qué no debes lavar el pollo?
Diversos estudios han demostrado que aunque hayamos creído lo contrario, lavar el pollo podría ser dañino, pues puede ayudar a propagar la bacteria campylobacter, que puede traer serias complicaciones para la salud.
Además, esta bacteria puede esparcirse a otras superficies, es decir, que cuando laves pollo llegues a salpicar los alrededores, y puedes propiciar que la bacteria caiga en otras superficies y alimentos.
Según la BBC: “Cuando se pone el pollo debajo del grifo es habitual que se acabe salpicando todo lo que está alrededor. De esta manera, la bacteria puede acabar pasando a nuestro organismo a través, por ejemplo, de un cuchillo que teníamos cerca del fregadero.”
¿Cómo eliminar las impurezas del pollo?
Cuando el pollo traiga demasiadas impurezas como huesos, grasa, pedazos de piel sueltas o algún otro tipo de material que no quieras consumir, lo mejor es removerlo con un cuchillo y con ayuda de una servilleta desechable. No lo botes directamente a la caneca o a tu lavadero, es importante que lo seques con la servilleta, pues no solo te ayudarán a eliminar el exceso de humedad sino también las impurezas.
Al limpiar las impurezas del pollo, no las botes directamente a la caneca o a tu lavadero.
Cuida la calidad de lo que consumes
También es muy importante fijarte en la calidad del pollo, asegurarte de comprar la carne en lugares confiables, con respectivas medidas de higiene y seguridad. Así es muy poco probable que tengas riesgo de contaminarte o que tengas algun tipo de situación alimenticia indeseada. Así, no tengas que pensar en limpieza extra cuando se trata del pollo.
Evita bacterias y microorganismos
Si te preocupan las bacterias o microorganismos, no te preocupes, solo cocínalo. Los microorganismos no alcanzan a soportar altas temperaturas por lo que debes cocinarlo por encima de los 74° grados centígrados.
Lava y desinfecta utensilios y no guardes crudos y cocinados
Puedes usar vinagre y bicarbonato para limpiar las tablas de cortar y mucho jabón para limpiar las superficies con las que trabajes. Recuerda no juntar elementos cocinados con alimentos crudos y lavar y desinfectar tus manos.
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