Suicidio infantil y juvenil: ¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

¿Qué podemos hacer para prevenirlo? Esta es la pregunta que nos debemos estar formulando en este instante. Los niños y los jóvenes se están quitando la vida en Colombia. Las cifras lo demuestran: según el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses, 315 niños, niñas y adolescentes murieron a causa de este flagelo en 2022, mostrando un aumento del 14.5% en comparación con cifras de 2021.

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No solo los más pequeños están sufriendo este problema. La población general también está atravesada por sentimientos de desasociego profundo. En el periodo 2013 a 2022 hubo un incremento progresivo en los casos; se habla de que hubo 1.810 suicidios en 2013 en contraste con los 2.835 en 2022.

A continuación, la psicóloga Irene Salas comparte su análisis de esta problemática: “Si bien se ha concluido que la pandemia por COVID 19 impactó negativamente la salud mental de la población, encontramos que estos efectos fueron más profundos en niños, niñas y adolescentes que vieron su vida cotidiana y proyecto de vida interrumpido”, dice la directora de la especialización en psicología forense y criminal de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Aprende a identificar las señales de alerta

• Distanciarse de amigos y familiares.
• Aislamiento y falta de comunicación
• Tener comportamiento agresivo u hostil.
• Descuidar el aspecto personal.
• Escaparse del hogar.
• Comportamiento arriesgado, como conducir en forma imprudente o ser promiscuo sexualmente.
• Un cambio en la personalidad (por ejemplo, pasar de ser alegre a ser callado).
• Lesiones autoinfligidas
• Problemas de consumo de drogas o alcohol.
• Problemas en la escuela, como tener malas notas, comportamiento conflictivo o ausencias frecuentes.
• Pérdida de uno de los padres o de un familiar cercano debido a la muerte o a un divorcio.
• Problemas legales o disciplinarios.
• Hacer afirmaciones suicidas.
• Estar preocupado con la muerte al conversar, escribir o dibujar.
• Regalar pertenencias.

Suicidio infantil y juvenil: ¿Cómo reducirlo?

1. Se debe establecer una relación de comunicación optima y asertiva entre padres de familia, educadores y cuidadores en donde se pueda hablar abiertamente sobre el tema del suicidio, de manera que se pueda dar una conversación abierta sobre la salud mental.

2. Es importante que los niños, niñas y adolescentes sientan que pueden hablar de este tema sin ser atacados o juzgados y, abrir las posibilidades de acudir a profesionales idóneos y recibir la asistencia psicológica necesaria, ya que en algunos casos el daño auto infligido no siempre es motivado por el deseo de morir, sino puede ser una forma de expresar emociones y sentimientos.

3. También es necesario elevar esta discusión a lo público, desmitificar la conducta suicida e involucrar a las familias y al Estado para que se tomen medidas y evitar más muertes de niños, niñas y adolescentes.

4. Para pedir ayuda le recomendamos La Línea Salvavidas – Fundación Sergio Urrego. Este canal realiza intervención en crisis por situaciones de riesgo asociadas a discriminación, conductas suicidas en contextos de emergencia y aislamiento, a través de acciones directas de prevención y orientación. Línea: 311 766 8666.

También está la línea 106 de, intervención psicosocial, y soporte en crisis no presencial. Es atendido por un equipo de profesionales en psicología que brindan un espacio de escucha, orientación y apoyo emocional a toda la ciudadanía (de cualquier edad) para que compartan todo tipo de situaciones que pueden presentarse en su cotidianidad.

Otro camino es marcar de forma gratuita (desde un teléfono celular o fijo en Bogotá) al 3007548933.