La humedad puede ser un problema común y recurrente en lugares cerrados como clósets o la despensa, y puede incluso representar un problema para la salud. Cuando no es tan fuerte, se puede solucionar para evitar que arruine tus alimentos, tu ropa, la madera o generar hongos en las superficies.
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Sigue a Cromos en WhatsAppSiempre es importante que los espacios estén bien ventilados, con rejillas de ventilación o manteniendo las ventanas abiertas todos los días. Sin embargo, existen otras soluciones efectivas y económicas disponibles, y una de ellas es el uso de la sal.
¿Por qué la sal es un absorbente natural de humedad?
La sal es un absorbente natural de la humedad debido a su propiedad higroscópica. Esto significa que tiene la capacidad de atraer y retener la humedad del ambiente. Al colocar sal en tus espacios, podrás reducir y controlar los niveles de humedad de manera efectiva.
Elige bien el tipo de sal que uses
Para utilizar la sal como deshumidificador, es recomendable utilizar sal gruesa o sal marina en lugar de sal fina de mesa. La sal gruesa tiene una mayor capacidad de absorción y durará más tiempo antes de necesitar ser reemplazada. Asegúrate de utilizar sal sin aditivos, ya que algunos productos comerciales pueden contener químicos que podrían dañar tus alimentos.
La humedad de los clósets y la alacena puede arruinar la ropa y los alimentos, elimínala así con este ingrediente de tu cocina.
Coloca recipientes abiertos de sal:
Una forma sencilla de utilizar la sal para eliminar la humedad es colocar recipientes abiertos llenos de sal en tu despensa y armarios. Puedes utilizar tazones pequeños, platillos o bolsas de tela permeable llenas de sal. Distribuye estos recipientes estratégicamente en los espacios afectados por la humedad. La sal absorberá gradualmente la humedad del aire, reduciendo los niveles de humedad en tus espacios de almacenamiento.
Bolsas de sal para colgar:
Otra opción práctica es crear bolsas de sal para colgar. Llena pequeñas bolsas de tela permeable, como calcetines o medias de algodón, con sal gruesa. Ata las bolsas y cuélgalas dentro de tus espacios. Estas bolsas absorberán la humedad del aire circundante y ayudarán a mantener el ambiente seco.
Procura reemplazarlas con frecuencia
Es importante controlar regularmente el estado de la sal que has puesto en tu casa. Si notas que la sal se ha vuelto húmeda, se pone muy amarilla, es probable que haya perdido su capacidad de absorción y sea momento de reemplazarla. Renueva la sal cada cierto tiempo para asegurarte de que siga siendo efectiva en la eliminación de la humedad.
Si aún no es suficiente, puedes acudir a los deshumidificadores eléctricos o bolsas deshumidificadoras comerciales en combinación con la sal.
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