¿Que sienten los gatos al cambiar de dueño? Esto dicen los expertos

Para un gato doméstico, el proceso de cambio de dueño puede ser una experiencia compleja y desafiante. A diferencia de los perros, que tienden a ser más adaptables y dispuestos a establecer nuevas conexiones, los gatos son criaturas de hábitos y territoriales por naturaleza.

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Según le dijo a El Espectador el experto David Bravo, líder de comportamiento de la Unidad de Cuidado Animal de Bogotá, el gato tiene sobre todo un apego a su vivienda, más que a su dueño. Su territorio es fundamental para su comportamiento normal, “a pesar de que se genera un vínculo con el dueño, hay un lazo más fuerte con su lugar de vivienda”, aseguró.

Cuando un gato cambia de dueño, experimenta una serie de emociones y ajustes que pueden variar dependiendo de su personalidad y experiencias previas, pero definitivamente es clave darles el tiempo y la paciencia para que se adapten a su antojo y no forzarlos a estar en un determinado lugar de la casa, o a jugar con accesorios que hayamos dispuesto para ellos. Para que esta transición sea más fácil para el gato es proporcionarles un ambiente seguro, tiempo para adaptarse y cariño constante. Con paciencia y cuidado, muchos gatos pueden establecer relaciones profundas y gratificantes con sus nuevos dueños.

Los gatos necesitan su espacio y su tiempo para adaptarse a nuevos entornos.

Fotografía por: Freepik

Esto podría sentir tu gato durante este proceso, tenlo en cuenta para hacerlo más fácil:

1. Confusión

Cuando un gato es trasladado a un nuevo hogar con un nuevo dueño, es común que experimenten confusión e incertidumbre. El ambiente y las personas son desconocidos, lo que puede causar ansiedad en el gato. Pueden buscar refugio en lugares escondidos durante las primeras semanas, tratando de adaptarse a la nueva situación.

2. Miedo y estrés

El cambio de dueño también puede generar miedo y estrés en un gato. Pueden extrañar a su dueño anterior y sentirse inseguros en su nuevo entorno. Los gatos pueden manifestar esto a través de cambios en su comportamiento, como maullidos excesivos, esconderse o incluso mostrando signos de agresión por miedo.

El consejo para esta situación según el experto fue:“Si se pueden llevar cosas que tenía el gato, digamos una cobija, un guacal, juguetes, con olores propios, el proceso de reconocer su nuevo hogar sería más sencillo”, dijo Bravo.

3. Adaptación gradual

Con el tiempo y la paciencia, muchos gatos logran adaptarse a sus nuevos dueños y entornos. Esto puede llevar semanas o incluso meses, dependiendo de la personalidad del gato y las circunstancias del cambio. Durante este proceso, es importante brindarles tiempo y espacio para explorar y acostumbrarse a su nuevo hogar y personas. Una sugerencia, para que sea más ágil este proceso, es darles espacios de escondite como repisas o estanterías, en donde se sientan seguros y sepan que pueden permanecer allí sin que nadie les importune.

4. Si todo sale bien, establecerán un vínculo

Los gatos pueden desarrollar fuertes vínculos emocionales con sus dueños, independientemente de si son los dueños originales o nuevos. La clave es establecer una relación basada en la confianza y el cariño. Interactuar con el gato de manera positiva, proporcionarles alimento, agua y un ambiente seguro, y respetar su espacio personal son pasos fundamentales para establecer un vínculo. También es importante, dice Bravo, “evitar que el contacto sea forzado, si el gatito recién se está adaptando, evitar buscarlo, sacarlo de debajo de la cama, tocarlo a las malas”, recomienda para construir una relación sólida.

Ten en cuenta que los gatos valoran la seguridad:

Los gatos valoran la comodidad y la seguridad. Proporcionarles un espacio tranquilo y seguro dentro del hogar, con una cama cómoda y juguetes, puede ayudarles a sentirse más a gusto en su nuevo entorno. El experto recomendó también usar feromonas, que algunas veces son útiles para darles confianza en el nuevo espacio. También es importante mantener una rutina regular para proporcionarles estabilidad. Observa su lenguaje corporal y sus vocalizaciones para comprender cómo se sienten, recuerda que los ronroneos, las caricias y el contacto suave pueden ser señales de que tu gato está comenzando a confiar en ti.

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