Alejandra Azcárate confesó cómo Fernando Gaitán cambió su vida: “Era macabro”

En 2021 Alejandra Azcárate y su esposo Miguel Jaramillo se vieron involucrados en un escándalo presuntamente relacionado con una ‘narcoavioneta’.

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La pareja empezó a sonar en las noticias por cuenta de la acusación de que tenía posibles negocios turbios con el narcotráfico; sin embargo, la situación fue aclarada por la pareja, quien aseguró que ante la investigación de la Fiscalía, ellos no tenían negocios ilícitos y de hecho la avioneta no pertenecía a ellos.

¿Qué ha pasado con Alejandra Azcárate?

Más allá de la situación con su pareja y de todo lo que surgió a raíz de esa molesta situación, Alejandra ha continuado con su trabajo y diferentes proyectos que la han llevado a ser más fuerte a reconocerse desde otra orilla.

Para la comediante sus amigos fueron una parte importante en momentos difíciles y fue en entrevista con Laura Acuña, en su programa ‘La sala de Laura’, que habló de uno de los más importantes que ha tenido a lo largo de su vida.

Se trata del creador de la exitosa telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’ y otros éxitos de la pantalla chica, Fernando Gaitán, con quien forjó una amistad de lealtad, de buenas charlas y excelente compañía.

“Yo a Gaitán lo amé con todo mi corazón. Qué amigo tan irrepetible, genial. Con una capacidad de entendimiento frente al femenino asombrosa. De un humor, de una agudeza, de una precisión, era macabro, yo amaba eso”, destacó.

Después destacó que realmente era una dulzura “te ofrecía el whisky, te ponía la música, te abría las puertas de su casa. Era un hombre de una generosidad infinita, de una solidaridad maravillosa. Fue un gran padrino laboral”.

Azcárate dijo que en todo el tiempo de amistad, nunca le pidió que le diera la oportunidad de hacer un casting. Nunca atravesó la línea de lo profesional y eso siempre lo tuvo claro: “Eran llamadas permanentes, conversaciones eternas, chats donde él me decía: ‘¿Nos sentamos a conversar y a escuchar música con cigarrillo infinito?’. Y era infinito, apagaba un pucho y prendía el otro. Y yo al ritmo de él, porque fui una chimenea“.

En medio de la conversación, también reconoció que: “Lo único bueno que me dejó la muerte de Gaitán fue que dejé el cigarrillo”.

Detalló también que “en medio de mi tristeza sentí que el cigarrillo me lo quitó. Yo responsabilicé al cigarrillo de la muerte de Fernando porque era muy adicto a la nicotina. Ahí lo solté y nunca más volví a prender un cigarrillo”.

Finalmente, la también actriz reveló que cada vez que huele el humo del cigarrillo recuerda a Gaitán. “Me viene inmediatamente a la cabeza. Lo siento en una humareda. Mi vida con él fue humo, un humo de amor. Eso fue para mí”.