Un cuerpo macizo, moreno, de piernas anchas y fuertes levantó 245 kilogramos (110 en arranque y 135 en envión). Pero no solo levantó ese peso, también la frustración de intentos fallidos del pasado por lograr una medalla de oro para Colombia en unos Juegos Olímpicos.
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Sigue a Cromos en WhatsAppEl día que María Isabel Urrutia ganó el oro para Colombia
El 20 de septiembre de 2000, María Isabel Urrutia superó a la nigeriana Ruth Ogbeifo (levantaron lo mismo, pero la colombiana tuvo menor peso corporal) y por primera vez en la historia el himno de nuestro país sonó en las justas más importantes del deporte mundial.
La historia de la vallecaucana de por sí es inspiradora: pasó hambre, vivió la soledad y padeció el frío europeo, durmió en casas de refugio y salas de espera de aeropuertos con tal de poder entrenar con los mejores.
María Isabel Urrutia y sus orígenes en otro deporte
Urrutia comenzó su carrera deportiva en el lanzamiento de disco. En 1999, antes de los Olímpicos, se lesionó y tuvo que cambiar de rutina y categoría. Una serie de hechos desafortunados que terminaron siendo aciertos para la carrera de la pesista.
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Los sacrificios y los fracasos en el lanzamiento de disco la convencieron de que el levantamiento de pesas era el camino correcto. Urrutia no solo quería cumplirse así misma y cumplirle al país. También a su mamá. “Aquí no vuelvas sin esa medalla de oro”, le dijo.
Simplemente debía regresar a casa y la única opción posible era con el metal dorado. Urrutia cosechó el camino para que, 12 años después, otra mujer le regalara la segunda medalla de oro a Colombia: la bicicrosista Mariana Pajón en Londres 2012. Ser pionera, el rótulo que tendrá para siempre.