Pensar en Robert Oppenheimer es pensar en la desdicha de un genio arrepentido, que terminó arrinconado por un conflicto moral. Para él Hiroshima y Nagasaki son más que un episodio terrible de la Segunda Guerra Mundial.
Te invitamos a leer más contenidos como este aquí.
Sigue a Cromos en WhatsAppSi bien su bomba atómica fue determinante para que la balanza dejara de estar equilibrada, vivió con una culpa que lo llevó al hostracismo. Desde el ensayo de la bomba Trinity hasta las que mataron a más de 110.000 personas en Japón, Oppenheimer vivió la amargura y preocupación de su aporte.
Más información en Cromos
Aunque murió el 18 de febrero de 1967 a los 62 años, su legado se mantiene vigente. Gracias a él la ciencia se revisa desde una perspectiva profunda y ética.
A continuación, les compartimos algunas de sus frases célebres:
- “Me han preguntado si en los próximos años será posible matar a 40 millones de estadounidenses en las 20 mayores ciudades de EE UU, usando bombas atómicas, en una sola noche. Me temo que la respuesta a esa pregunta es sí. Creo que la única esperanza para nuestra seguridad en el futuro está en la colaboración, basada en la confianza en la buena fe, con los otros pueblos del mundo”.
- “Si hay otra Guerra Mundial, esta civilización puede hundirse. Tenemos que preguntarnos si estamos haciendo todo lo posible para evitarlo. Creo que tenemos que aprender a entender las realidades de la vida en todas partes no tanto en términos de eslóganes, sino en términos de vidas humanas. En nuestras respuestas hay esperanza para la paz”.
- “Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”.
- “El mundo vive en paz con el poder nuclear o en guerra sin él. Elige lo que quieras”.
- “La ciencia y el arte son iguales como prolongaciones de la vida humana”.
