El olor del olvido: lee aquí la columna de opinión de Álvaro Castillo Granada

Álvaro Castillo Granada, librero y escritor, es columnista de Cromos. En este escrito reflexiona sobre el olvido y recuerda un error en un cuento de Gabriel García Márquez. Descubre cuál fue la equivocación del autor de Cien años de soledad.

Por Álvaro Castillo Granada

30 de marzo de 2024

“Quiero saber del olvido, me digo, porque también necesito entender el recuerdo” … Copié esta cita de un libro que leí hace poco y que, como corresponde, olvidé su título y a su autor.

Lee en Cromos: Las estrellas son negras...dedicada cinco veces a Álvaro Castillo Granada

Sigue a Cromos en WhatsApp

Desde el año pasado estoy dándole vueltas a algo que quiero escribir. La idea más o menos es esta: un texto que, mientras se escribe, se va olvidando. Lo que me parece más interesante es cómo no lo puedo escribir, porque se me van desvaneciendo las cosas. Lo que quiero contar se pierde porque no lo escribo.

En cualquier momento aparece, llega, una imagen o una palabra que convoca a una historia. Me digo:

-Esta es perfecta, cabe en este texto.

La redondeo en mi andar, la voy puliendo, deshojando, y cuando ya está lista, desnuda como un milagro, se me olvida inmediatamente. Queda un aroma, un perfume, dando vueltas por ahí.

Esto último no es más que una imagen literaria. Una muletilla. Carezco casi por completo del sentido del olfato. He olido tantos libros, respirado tanto polvo y ácaros, que mi glándula pituitaria se esfumó. Tiene que ser un olor muy fuerte, profundo y rotundo para que lo huela. Y a veces ni así.

La gente al entrar a la librería dice:

-¡Cómo huele de rico! ¡A libro!

Los miro y comento con una cierta tristeza:

-Eso me han dicho… A mí no me huele a nada…

Solo lo he sentido una vez. Fue en una librería de libros usados en Palma de Mallorca: El bazar del libro. Apenas entré (con mi amigo Carlos Orallo) me sentí invadido por un olor conocido por las palabras. A libro viejo. Fue maravilloso saber cómo era ese aroma del que me habían hablado.

Quería escribir una crónica sobre una corrección que le hice una vez a Gabriel García Márquez. En un cuento publicado en la revista Cambio el narrador afirma que el personaje tenía en su velador un ejemplar de la novela El día de los trífidos, de Ray Bradbury. Apenas la leí me di cuenta: es de John Wyndham.

Recuerdo perfectamente el ejemplar del libro: rústico y de color verde, editorial Minotauro, me lo regaló en la universidad Paola Marín. Ya no lo tengo conmigo.

Llamé inmediatamente a Margarita Márquez, su secretaria, y le conté. Fui a la oficina y lo llamó:

-Gabito… te paso al librovejero que quiere decirte una cosa…

Le conté la vaina.

-Librovejero, muchas gracias. Claro, es de John Wyndham… Yo sabía que me había equivocado. ¿Por qué nadie me corrige? Nadie me lo dijo…

Colgué con una sonrisa en el alma. Le escribí una carta a la revista Cambio contándoles de esta confusión. Al mes siguiente mi carta no salió. En su lugar una nota de la redacción pedía disculpas por un error en la publicación del cuento de Gabriel García Márquez.

El punto es que no recuerdo exactamente el nombre del cuento (creo que es En agosto nos vemos), ni el número de la revista, ni la fecha en que salió. Fueron dos cuentos que, me imagino, son la base o son parte de su novela póstuma, En agosto nos vemos. Fui a buscar las revistas en mi biblioteca. Ya no estaban… Lo había olvidado: se fueron para la Biblioteca Nacional de Colombia cuando hice la primera donación de mi colección garciamarquiana en mayo de 2015. Y, sin embargo, me acuerdo de todo el resto…

¿Qué es lo que se olvida? ¿Qué es lo que se recuerda? Tal vez de estas dos preguntas nace el impulso de escribir historias. Para que el olvido no se convierta en un no me acuerdo porque, como dice Silvio Rodríguez en Mariposas: “Qué maneras más curiosas de recordar tiene uno”.

*Columna escrita por Álvaro Castillo Granada.

Más infomación en @sanlibrario.

Por Álvaro Castillo Granada

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar